Día Internacional contra la Violencia Machista

"Todos los frentes son necesarios para destruir el patriarcado"

"Todos los frentes son necesarios para destruir el patriarcado"
En el Día Internacional contra la Violencia Machista, ELA ha abordado un tema muchas veces silenciado, pero fundamental: el papel de los hombres en la reproducción y desactivación de las violencias machistas y su responsabilidad directa en ésta. Siendo un sindicato mixto y con el horizonte puesto en construir una organización feminista, este 25N ELA ha decidido mirar hacia dentro.

La violencia machista atraviesa nuestras vidas, relaciones e instituciones. Por eso, este año ELA ha abierto un espacio específico de reflexión dirigido a los hombres del sindicato para cuestionar los privilegios, los pactos de silencio y las dinámicas que sostienen la desigualdad, entre otras cuestiones.

Para ello, ha invitado a Joseba Gabilondo (Hiruki Larroxa) al acto que el sindicato ha celebrado en Altsasu. De su mano, han tratado temas como el poder, las masculinidades, la responsabilidad política de los hombres, la necesidad de interpelarlos en la lucha feminista, cómo se reproduce la cultura patriarcal en el sindicalismo...

El primero en tomar la palabra ha sido Igor Eizagirre, responsable de la federación GIZALAN (servicios públicos) del sindicato. Eizagirre ha comenzado el prólogo citando el lema del acto: `Konplizeak eraldaketarako. Luchando a mi lado, aliado´. Consciente de la polémica que ha suscitado en los últimos tiempos la palabra aliado, ha señalado: "Los hombres que nos consideramos aliados en la lucha feminista tenemos algo que revisar o reflexionar. ¿Estamos realmente dispuestos a renunciar a nuestros privilegios? Es más, ¿sabemos cuáles son nuestros privilegios en cuanto al género? Quizá en el caso de la opresión de clase lo vemos más claro. ¿Somos todos iguales? ¿Cuáles son nuestros modelos de masculinidad? ¿Y qué relación tiene todo esto con la violencia machista y con el sindicato? "

Ante estos planteamientos ha explicado que la transformación requiere, inevitablemente, acciones concretas. "No basta con decir `yo no soy así ', pero ¿alguna vez nos preguntamos a qué privilegios estamos dispuestos a renunciar?", ha señalado.

En la línea de las reflexiones de Eizagirre, le ha tocado el turno a Joseba Gabilondo, de Hiruki Larroxa. Al tomar la palabra, ha confesado que nunca había hablado frente a tanta gente, algo que le generaba algo de tensión porque tal vez pudiera equivocarse, lo que a su vez considera positivo porque es hora de que los hombres asuman que no tienen porque sentirse siempre seguros y con todo bajo control.

Su intervención ha versado sobre tres grandes ejes: los hombres y el feminismo; las violencias; y el papel de los hombres en esta cuestión. En respuesta a la primera pregunta, en lo que se refiere al papel de los hombres en el feminismo, Gabilondo plantea una serie de reflexiones: ¿los hombres deben ser aliados? ¿Acaso sujetos activos? ¿O acaso hay que distinguir entre masculinidades y feminismo?

Los hombres (y) el feminismo

Los hombres que trabajan por la transformación deberían preguntarse qué pueden hacer ante las violencias y las injusticias que acontecen a su alrededor. Y es que, según explica, hay una idea preconcebida de que el feminismo sólo defiende los derechos de las mujeres. A su juicio, esto es un prejuicio que hay que desmontar porque, "entre otras cosas, provoca el inmovilismo de los hombres".

Se ha referido a los feminismos, en plural, ya que considera necesarios todos los frentes, incluidos los espacios mixtos.

Quizá, añade, la cuestión no es que el hombre también deba ser sujeto del feminismo, sino que debe ser parte activa de la transformación. "Y abordarlo es imprescindible en espacios militantes mixtos como ELA", ha añadido.

Ahora bien, ¿cómo pueden pasar los hombres de tener miedo al cambio y mostrar resistencia a asumir la responsabilidad? Gabilondo ha respondido a la pregunta: "Tomando conciencia de los privilegios y heridas que supone la masculinidad”.

Y es que explica que el patriarcado también causa heridas a los hombres: la falta de capacidad para mostrar emociones, la homofobia, o las dificultades para cuidarse a sí mismo y a los demás, aunque esto último también implica privilegios, ha remarcado. Rememora unas declaraciones de Bell Hooks y Clara Serra que lo explican bien: "El privilegio es perfectamente compatible con la esclavitud".

Gabilondo tiene claro que es imprescindible trabajar sobre estas heridas porque, de lo contrario, "hay riesgo de caer en la victimización, en la autocomplacencia y en la reacción".

Es más, afirma que la extrema derecha ha sabido capitalizar esas heridas para fortalece sus discursos de odio contra las mujeres y contra otros colectivos. Sin embargo, la izquierda, lamenta, habla de valores, pero no ha sabido responder a esas heridas ni ha sabido redirigirlas.

En ese sentido, subraya que para destruir el patriarcado todos los frentes son necesarios.

Violencia(s)

En el segundo capítulo de su intervención se ha referido a las violencias.

A falta de cuidados, dice, hay abusos de poder, actitudes machistas o violencia simbólica, entre otras. Las violencias simbólicas son aquellas acciones y actitudes supuestamente inofensivas que pasan desapercibidas en el día a día: no responsabilizarse de trabajos que no tienen prestigio ni visibilidad pero que son imprescindibles para sacar adelante el trabajo (redactar el acta en las reuniones, preocuparse por el estado de ánimo de las personas tras la mesa de negociación..); rechazar trabajos que impliquen cuidado, atención o escucha para que finalmente sean realizados por mujeres; ocupación del espacio y predominio de la palabra; utilizar un tono agresivo e impositivo en los mítines... Precisamente esta es la idea en la que ha profundizado el vídeo 'YouToo?' que se ha proyectado en el evento (Ver vídeo).

En línea con lo anterior, también se ha referido a los tipos de liderazgos y ha insistido en que hay que revisarlos. "Hay que cuidar las personas, las relaciones y los espacios emocionales, hay que aprender a escuchar. Hay que desarrollar una mirada de grupo, empatía y actitud inclusiva ".

Pone un ejemplo: preguntar a los que han participado en ella después en una mesa de negociación cómo se han sentido como grupo.

Y los hombres, ¿qué?

Pero, en la práctica, ¿qué pueden hacer los hombres para revertir la situación? Hacer autocrítica, cuidarse mutuamente y reconocer y expresar la propia vulnerabilidad. A nivel colectivo, acabar con la hermandad o la llamada camaradería. Pactos sí, pero para denunciar las actitudes machistas. Para ello propone crear espacios/grupos de reflexión y vulnerabilidad.

A nivel sindical, ha llamado a cuestionar los liderazgos históricos en beneficio de los liderazgos feministas. En el mismo sentido, ha propuesto crear protocolos para hacer frente a los casos de violencia, siempre basados en una justicia que tenga como objetivo la reparación y la transformación.

Por su parte, Izaro Galfarsoro, del área de género de ELA, ha subrayado que la violencia machista no sólo se produce en el exterior ni sólo se manifiesta a través de situaciones violentas.

"Joseba habla hoy de algunos códigos y prácticas entre hombres o que tienen que ver con la masculinidad. Por ejemplo: pactos de silencio, camaradería masculina, legitimidad que reciben automáticamente algunas voces, y dinámicas que han perdurado "porque siempre se ha hecho así", entre otras cosas. Estas son, en muchos casos, “inercias y comportamientos normalizados", ha resumido. En la misma línea, ha destacado el camino que ha recorrido ELA en los últimos años en la tarea de deconstruir el sindicalista ideal. "La del sindicalista es la imagen simbólica de un hombre blanco, cis y heterosexual, entre otros. La intención no es crear otro modelo ideal único. En estos tiempos nos toca construir modelos más diversos y abiertos ", ha afirmado.

ELA remarca que están trabajando en un proceso de transformación interna en el que los hombres tienen mucho que decir y, sobre todo, que hacer.

Por último, y como todos los años, ELA ha hecho un llamamiento a participar en las movilizaciones convocadas por el Movimiento Feminista de Euskal Herria:

  • Baiona, a las 18:30 desde la estación.

  • Bilbo, a las 19:00 desde Sagrado Corazón.

  • Donostia, a las 19:00 desde el Boulevard.

  • Gasteiz, a las 19:00 desde la Plaza San Antón.

  • Iruñea, a las 19:00 desde la Plaza del Castillo.