FISCALIDAD

El sistema fiscal sigue beneficiando a las empresas

14/10/2025
A pesar de que la recaudación total aumenta, los ingresos por el Impuesto de Sociedades caen un 14%: únicamente 7 euros de cada 100 van a provenir del impuesto de sociedades. Por lo tanto, es la clase trabajadora quien sostiene la recaudación.

La previsión de cierre publicado por el Gobierno Vasco confirma lo que desde hace años viene denunciando el sindicato ELA: el sistema fiscal de la CAV cada vez es más injusto. Mientras la recaudación total aumenta, impulsada por el consumo y las rentas del trabajo, las empresas pagan cada vez menos. Durante 2025, la recaudación en la CAV va a aumentar en torno a un 10% respecto al año anterior, alcanzando cifras récord superiores a los 20.000 millones de euros. Sin embargo, los ingresos procedentes del Impuesto de Sociedades se van a desplomar un 14%, según los datos de previsión de cierre. De forma que únicamente 7 euros de cada 100 van a provenir del impuesto de sociedades.

El peso de la recaudación sigue recayendo en las rentas del trabajo y el consumo. IRPF e IVA son los dos impuestos que más crecen, mientras las grandes empresas y patrimonios reducen su contribución real. ELA denuncia que la clase trabajadora sostiene el sistema fiscal, mientras las empresas se benefician de deducciones, exenciones y rebajas impositivas que erosionan la capacidad recaudatoria de las haciendas vascas.

El descenso de la recaudación del Impuesto de Sociedades no puede justificarse por una supuesta crisis empresarial, la economía vasca sigue creciendo, el empleo se mantiene estable y muchas compañías han registrado beneficios notables. Los datos demuestran, por tanto, que la aportación empresarial al sostenimiento de los servicios públicos es cada vez menor, incluso en un escenario de expansión económica.

Por su parte, la reforma fiscal aprobada en 2025 agravará esta situación. Las propias instituciones han reconocido que la recaudación se reducirá en más de 300 millones de euros anuales como consecuencia de los cambios introducidos. Esta pérdida se suma a una realidad ya preocupante: la presión fiscal en Euskadi sigue por debajo de la media europea. Sería necesario recaudar más de 7.000 millones adicionales al año para equiparar la presión fiscal de la CAV a la de los países del entorno.

Ante esta situación, ELA exige:

  1. La eliminación de exenciones y beneficios injustificados que favorecen a las grandes empresas.

  2. La implantación de un tipo mínimo efectivo real del 25% en el Impuesto de Sociedades.

  3. Medidas contundentes contra el fraude y la elusión fiscal empresarial.

  4. Un reparto justo de la carga fiscal, en el que quienes más tienen contribuyan más.

El sindicato reitera su exigencia de un sistema fiscal justo y progresivo, que permita financiar unos servicios públicos de calidad y reduzca la brecha social.