Antes se pilla al mentiroso que al cojo #Landeia

16/05/2019
El último Landeia trae un reportaje sobre las Residencias de Gipuzkoa. La lucha continúa, pero que nadie dude que vamos a ganar.

Aunque el conocido refrán en euskera afirme que la mentira se dijo en Getaria (“Gezurra esan nuen Getarian…), en realidad la oimos en Tolosa. Y cogimos antes a Markel Olano que al cojo del refrán. El pasado 14 de febrero se celebró en Tolosa el seminario internacional “Feminismo 4.0: igualdad, sociedad y futuro”, en el que el diputado general de Gipuzkoa afirmó, literalmente, lo siguiente: “Ante quienes plantean dar marcha atrás en los avances sociales en igualdad, reiteramos que son planteamientos que no tienen cabida en Gipuzkoa”.

Si nos tomáramos sus palabras al pie de la letra, podríamos asegurar que las políticas de la Diputación Foral que preside no tienen cabida en Gipuzkoa. Sirva como ejemplo el conflicto que protagonizan desde hace meses las mujeres que trabajan en las residencias de Gipuzkoa. La Diputación Foral ha jugado sucio en el proceso de negociación, siempre en beneficio de la patronal y en contra de las mujeres que luchan por sus derechos. No olvidemos que se trata de una lucha de mujeres, feminista.

El 1 de abril, las trabajadoras de las residencias de Gipuzkoa iniciaron una nueva ronda de huelgas y movilizaciones, que prolongarán hasta el 10 de mayo (27 días de huelga). Si no se alcanza un acuerdo antes de dicha fecha, se cumplirán 65 días de huelga desde que comenzó el conflicto, en octubre del 2018.

La lucha de las trabajadoras de las residencias de Gipuzkoa es sindical y feminista, y afecta a 5.000 mujeres que quieren mejorar sus condiciones de vida y de trabajo. Queremos denunciar la responsabilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa en este conflicto, ya que la administración pública subcontrata a empresas privadas el 60 % del servicio que ofrecen estas trabajadoras, un servicio qu ese se basa en la explotación de las mujeres: cargas de trabajo interminables, sueldos bajos, contratos temporales, dificultades para conciliar el trabajo y la vida personal…

Los cuidados, convertidos en negocio

Aunque las administraciones digan públicamente lo contrario, no valoran el trabajo de cuidados, y diferentes empresas se enriquecen con dinero público explotando a las mujeres. Contemplan los cuidados como un mero negocio que les sirve para incrementar sus beneficios año tras año.

Mientras tanto, miles de mujeres se movilizan para cambiar esta situación. Al igual que sus compañeras de Bizkaia, tampoco las guipuzcoanas cesarán la lucha sin conseguir un acuerdo digno. ELA, por su parte, pondrá todos los medios de los que dispone para alcanzar dicho objetivo.

“La Diputación Foral no ha jugado limpio” 

En el acto celebrado el pasado 1 de abril en Donostia tomó la palabra, entre otros, el secretario general de ELA Adolfo Muñoz, “Txiki”. Fue su última comparecencia pública antes de dejar sus responsabilidades en el sindicato por haber cumplido la edad para ocupar el cargo. Muñoz criticó duramente la actitud de los máximos responsables de la Diputación Foral de Gipuzkoa —Markel Olano y Maite Peña, encargados de las políticas sociales— en este conflicto.

“No están jugando limpio. Las negociaciones comenzaron hace casi dos años, en el 2017. En ese periodo de tiempo, ELA ha alcanzado un acuerdo con la patronal mayoritaria, tal y como bien saben desde el comienzo del conflicto la Diputación de Gipuzkoa y la diputada de Políticas Sociales Maite Peña. Fue ella quien pidió a ambas partes —ELA y patronal— que se reunieran y llegaran a un acuerdo”.

Olano y Peña han tenido conocimiento, desde el principio, de los pasos dados y del preacuerdo alcanzado. Dicho preacuerdo supondría el fin del conflicto, ya que recoge las principales reivindicaciones de ELA. Pero, una vez alcanzado, la Diputación dinamitó el acuerdo.

“La Diputación miente constantemente, y ha llegado a falsificar el preacuerdo firmado con la patronal para intentar dar credibilidad a su versión. ¿Que por qué? Porque los responsables de la Diputación consideran excesivo el coste que supondría la aplicación del acuerdo. Se trata de una simple excusa, ya que el acuerdo alcanzado es perfectamente viable económicamente. La Diputación Foral es la principal adjudicataria de este servicio, pero renuncia a sus obligaciones”.

Olano y Peña mienten. 

“Txiki” Muñoz, por su parte, se refirió a la gravedad del asunto: “La Diputación Foral cogió el documento del acuerdo y le cambió el nombre. El documento original decía lo siguiente: Acuerdo entre Adegi, Matía y ELA. Cambiaron el título y pusieron este otro: Propuesta de ELA. Posteriormente, Peña ha difundido su mentira a los cuatro vientos, afirmando que el citado acuerdo no llegó nunca a alcanzarse. Es muy grave, ya que una de las principales responsabilidades de un político es no mentir a la ciudadanía. Y aquí están mintiendo”.