HUELGA EN EL SECTOR PÚBLICO (CAPV)

Como consecuencia de los servicios mínimos en algunos sectores habrá más personal que en un día ordinario

15/12/2023
Como ocurrió en octubre, cientos de asambleas se suman a las huelga del sector público. Los sindicatos piden al Gobierno Vasco y al resto de instituciones que no manipulen los datos que facilitan sobre el seguimiento de la huelga. Por ejemplo, el 19 de diciembre habrá más personal que en un día ordinario como consecuencia de los servicios mínimos

El Departamento de Trabajo ha dictado la orden que regula los servicios mínimos de la convocatoria de huelga realizada por los sindicatos ELA, LAB, CCOO, STEILAS, SATSE y ESK. Al ser la misma que la del día 25 de octubre y como ya viene siendo habitual, se trata de unos servicios mínimos abusivos que dejan a miles de trabajadores y trabajadoras públicos sin poder ejercer este derecho fundamental. En un momento en el que el declive de los servicios públicos es patente, como también lo es la escasez de personal o la falta de sustituciones, parece que estos factores cobran una importancia repentina cuando llega una jornada de huelga. Cabe recordar, además, que estando ante una única jornada de huelga, debería garantizarse exclusivamente aquello que resulte absolutamente esencial. Sin embargo, una vez más, se trata de obstaculizar el ejercicio del derecho a la huelga con el único objetivo de minimizar su impacto y dar apariencia de normalidad en los centros de trabajo.

A la vista del contenido de la Orden, es evidente que el Departamento de Trabajo hace una apuesta por perpetuar en el tiempo unos servicios mínimos superiores a los que establecía antes de la pandemia. La crisis sanitaria supuso la excusa perfecta para aumentar exponencialmente los servicios mínimos. Como ejemplo:

  • En Osakidetza: en Atención Primaria se venían estableciendo los mínimos de un festivo, mientras que ahora se imponen los de un sábado.
  • Educación: en la educación pública no universitaria se imponía la presencia de una persona del equipo directivo y otra para el control de acceso, mientras que en la Orden dictada tiene que haber, además de este personal, un profesor/a por cada etapa educativa, a lo que se le añade una persona más por cada 100 alumnos/as en Educación Infantil y Educación Primaria.

Por si esto fuera poco, la aplicación práctica de la Orden supondrá, en algunos ámbitos, la presencia de más plantilla que la que trabaja durante muchas jornadas ordinarias. Es especialmente llamativa la situación de los PAC de Osakidetza: se impone un 100% de servicios mínimos cuando de manera habitual no se sustituyen la mayoría de las ausencias y en muchas ocasiones, los PAC permanecen abiertos sin la presencia de un facultativo o facultativa. Además, la Orden tiene por objeto establecer el servicio mínimo indispensable para atender la prestación de los servicios esenciales e indemorables durante una única jornada de huelga. Siendo esto así, es evidente que el establecimiento de unos mínimos del 100% implica que, con carácter habitual, se trabaja todo el año en servicios mínimos. Los sindicatos subrayan que estarán muy atentos a la aplicación práctica de la misma, ya que por desgracia son habituales los abusos a la hora de materializar lo establecido en la Orden.

Por otro lado, en los últimos días se están llevando a cabo cientos de asambleas en los centros de trabajo. Un mes después de las exitosas movilizaciones de octubre, las plantillas comparten el diagnostico de los sindicatos, creen que se han producido movimientos (convocatoria de mesas negociadoras, acuerdo de investidura de PNV y PSOE), pequeños e insuficientes pero en definitiva movimientos, y que ahora es el momento de continuar para lograr los objetivos. Ejemplo de esto es que en las comarcas donde hay cultura de votar, el voto a favor se está imponiendo (ayuntamientos, escuelas, etc.). Por ello, los sindicatos confían en que el seguimiento de la huelga del 19 de diciembre sea amplio.

Además de lo expuesto, los sindicatos quieren denunciar la manipulación que hacen las instituciones a la hora de dar los datos de seguimiento de la huelga. Esto es especialmente grave en el caso de Osakdietza. Como hemos manifestado, los servicios mínimos establecidos dejan sin derecho a huelga a miles de trabajadores y trabajadoras. Así, a la hora de dar los datos, en lugar de indicar cuántos de los trabajadores con derecho a huelga la han secundado, toman como base para el cálculo la totalidad de la plantilla, aunque una parte importante de la misma no tenga derecho a huelga. Por ejemplo, en el caso del personal de Emergencias de Osakidetza, se establecen unos servicios mínimos del 100% y a la hora de ofrecer los datos se indica que el seguimiento ha sido del 0%. Por ello los sindicatos piden al Gobierno Vasco y al resto de instituciones que no manipulen los datos que facilitan sobre el seguimiento de la huelga y den datos reales de seguimiento.