Cuatro días más de huelga en las residencias de Gipuzkoa en junio y julio

22/06/2022
ELA convoca huelgas en las residencias, centros de día y pisos tutelados de Gipuzkoa los días 30 de junio, 1, 14 y 15 de julio. La asamblea de trabajadoras ratifica su intención de intensificar las movilizaciones después de que la semana pasada las patronales frustraran la vía de negociación impulsada por el sindicato. Han pasado cinco años desde que se puso en marcha la primera mesa de negociación, 258 días de huelga; sin embargo, el conflicto sigue sin solucionarse. Ni las patronales ni la Diputación han hecho gesto alguno para solucionar dicha situación. Así lo han demostrado en las mesas de negociación de las últimas semanas. ELA ya ha anunciado que si las patronales y la Diputación continúan sin dar pasos en la resolución del conflicto, intensificará la huelga y las movilizaciones.

 

ELA convocó, el pasado 5 de abril, a la Diputación y a las patronales a una reunión con el objetivo de reactivar un nuevo convenio y solucionar el conflicto. Sin embargo, la Diputación no apareció y las patronales, tras varias reuniones, frustraron la vía de negociación en la reunión celebrada el pasado 13 de junio. No en vano, solicitaron la retirada de dos puntos para poder valorar la propuesta de ELA: pasar el convenio sectorial a las empresas y solicitar los retrasos de años anteriores. “Es evidente que tanto la Diputación como las patronales no tienen voluntad para mejorar la grave situación en este sector”, lamenta el sindicato.

El sector está formado por unos 6.000 trabajadoras, casi en su mayoría mujeres, y aunque la mayoría de la plantilla trabaja en empresas privadas, el 90% del servicio está financiado por la Diputación Foral de Gipuzkoa. ELA recuerda que durante la pandemia estas trabajadoras han estado en primera línea y ahora la situación no ha mejorado, sino todo lo contrario. Las cargas de trabajo son mayores que antes de la pandemia, muchos puestos no se cubren, la precariedad por la reforma laboral está aumentando y las trabajadoras no han recibido reparación emocional colectiva. “Muchas de ellas están abandonando las residencias porque sus condiciones laborales son insostenibles. Todo ello repercute directamente en sus condiciones de trabajo en los servicios que ofrecen”, subraya el sindicato.