El personal de residencias de Gipuzkoa ha secundado mayoritariamente las últimas cinco jornadas de huelga convocadas en el sector

La negociación del convenio del sector sigue estancada, en las últimas semanas no ha habido ningún movimiento en la Mesa Sectorial de Residencias de Gipuzkoa. Desde el sindicato ELA queremos denunciar la actitud de la patronal y de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Y es que las patronales ADEGI, GAREN, LARES y MATIA 2020 continúan planteando la congelación salarial para 2017 y 2018, y no dan un sólo paso en la negociación. Por su parte, la Diputación Foral de Gipuzkoa, a pesar de ser la responsable directa del servicio, no se ha posicionado al respecto.
ELA, que ostenta la representación mayoritaria, presentó hace dos años su propuesta para la mejora de las condiciones del personal de residencias de la tercera edad de Gipuzkoa, de centros de día y de pisos tutelados. La estrategia de la patronal ha consistido en dejar pasar el tiempo, y finalmente, en la última reunión de mesa sectorial, ha hecho unas propuestas ínfimas. Pero en ELA tenemos bien claro cuales son los mínimos aceptables: un acuerdo con incrementos salariales para 2017 y 2018 y, como no puede ser de otra manera, el convenio sectorial debe ser de aplicación en las empresas. ELA desde enero de 2017 está tratando de avanzar, pero la patronal sigue en el mismo punto muerto.
Para ELA el estado de la negociación resulta inaceptable, por lo que interpelamos a la Diputación y a las patronales para que den pasos hacia un acuerdo. Las reivindicaciones principales del personal son: mejoras económicas (subidas salariales, incrementos de pluses...), 20 minutos de descanso retribuido, normalización de jornadas, mejora de los ratios como garantía de calidad en el servicio, días de libre disposición, no penalización por enfermedad, facilidades para el personal mayor de 60 años, mejoras sociales...
Asimismo, no podemos dejar de lado que en el centro de este conflicto está la dignidad de un sector feminizado. Todavía queda mucho camino por recorrer para que desaparezca la brecha salarial existente entre hombres y mujeres, y en ese recorrido las instituciones públicas deben ser las pioneras.