Residencia Benito Menni (Elizondo)

ELA denuncia la reducción de camas y los recortes en en el centro de mayores

27/11/2024
ELA se ha concentrado frente a la residencia Benito Menni, en Elizondo (Nafarroa), para denunciar la decisión de la dirección del centro de reducir el número de camas disponibles en el centro. Esta medida, que afecta directamente a las personas usuarias que dependen de este servicio, no solo supone un recorte en la atención a la comunidad, sino que implica graves consecuencias para la plantilla del centro ya que supone el despido de más de 15 personas de la plantilla, personal cualificado que se ha dedicado años a cuidar, tal y como recuerda el sindicato.

La Dirección ha presentado al comité de empresa su pretensión de cerrar el edifico Bertiz, reduciendo el número de camas ofertadas al Gobierno de Navarra y reubicando a algunos usuarios y usuarias en el centro de Pamplona y a otros junto con los usuarios del edificio Bidasoa y del edificio Baztan. ELA afirma que esto supone una gran merma en la calidad del servicio que reciben estas personas, dado que algunas serán desplazadas y otras se verán obligadas a hacinarse en habitaciones compartidas.

ELA recuerda las promesas de la Consejera de Derechos Sociales y la Directora de la Agencia Navarra para la autonomía y Desarrollo de las Personas del Gobierno de Navarra, quienes hablaban de “un nuevo modelo de centro residencial para mayores y personas con discapacidad, que tendrá como principales novedades una atención más personal, con nuevas configuraciones de los espacios de los centros, para mejorar en la calidad y humanidad en el cuidado”. También prometían que aumentará la ratio de personal por persona atendidas, “incorporando una nueva filosofía que gire en torno a la atención centrada en la persona”.

El sindicato lamenta que lejos de poner en práctica las buenas intenciones, los conciertos a los que llega el Gobierno de Navarra con las Hermanas Hospitalarias, gestoras de Benito Menni, permiten que las decisiones tomadas por la Dirección del centro afecten a las 3 unidades convivenciales, las cuales desaparecen, y los usuarios se repartan en dos edificios, volviendo a los cuidados de hace más de veinte años.

A su vez, la dirección pretende reducir las jornadas de contrato a otro número de trabajadoras, a cambiar las funciones de su puesto de trabajo o a no incluirles el total de la jornada por la que están contratadas en el calendario laboral anual, abocándolas a flexibilizar parte de sus horas de trabajo a conveniencia de la empresa. Todas ellas, medidas, que además de dificultar tremendamente la conciliación familiar y laboral, les impide una estabilidad económica y profesional.

Así las cosas, ELA pide a la empresa que reconsidere esta medida y busque alternativas que no afecten ni a las familias ni a las trabajadoras.

El 29 de noviembre tendrá lugar otra concentración, a las 17:30, en la plaza de Elizondo.