El Personal Docente e investigador de la UPV/EHU no consigue equiparar su sueldo al del profesorado de Secundaria hasta tener entre 43-45 años de edad
Tal y como lo hizo en las masivas huelgas de abril y mayo de 2006, ELA vuelve a reclamar políticas salariales acordes a la formación exigida y la importante labor desempeñada en la Universidad Pública Vasca, al tiempo que exige poner fin a los sistemas discriminatorios que incrementan las desigualdades por género, edad y ramas de enseñanza entre el Personal Docente e Investigador (PDI) de la UPV/EHU. Una situación, remarca, que ha empeorado. No en vano el sindicato denuncia que la partida presupuestaria destinada a los complementos salariales ha disminuído considerablemente, perjudicando especialmente a quienes ya contaban con salarios inferiores. En trece años se ha producido un escaso incremento del 4,7%, la aportación del Gobierno vasco para esta partida está congelada en 18.250.000 € durante los últimos 5 ejercicios y se ha recortado respecto a los de 2013. Además, remarcan que la distribución del presupuesto se ha derivado hacia los perceptores y perceptoras de los tramos altos de los complementos, es decir hacia quienes más cobran. Son datos recogidos en el análisis realizado por el sindicato (Leer el informe completo).
Más contratos temporales
Otro factor a tener en cuenta es la interinidad en la Universidad. Se ha producido un aumento de los contratos temporales, lo que imposibilita, en muchos casos, obtener mejoras salariales. En esta última convocatoria analizada (la correspondiente a 2017 que tuvo efecto a partir de 1 de enero de 2020) ha aumentado el número de personas que no percibe ningún tramo de complementos: el 20 % con un tipo de contrato que posibilita la solicitud de los complementos retributivos no los consigue frente al 15,5% de 2007.
Categorización discriminatoria
El sindicato recuerda la consecución de los tramos de complementos está estrechamente ligada a la categorización profesional en la UPV/EHU. Ahora bien, la consecución de tramos superiores al B1 está unida a la consecución de una plaza de profesor o profesora agregada. El 90 % de los asociados, casi el 80 % de los laborales interinos y cerca del 60 % de los adjuntos no alcanzan el tramo B1.
Dicho de otra forma, la edad media para la estabilización en una plaza de docente agregado es de 43-45 años. Hasta ese momento, el PDI de la UPV/EHU no alcanza un nivel salarial parejo al del profesorado de secundaria. “Al Personal Docente e Investigador (PDI) se le exige mucho tiempo y esfuerzo para llegar a niveles retributivos dignos. No podemos olvidarnos que el 100 % del profesorado adjunto, el 60 % del laboral interino y el 36 % del asociado tenía a enero de 2020 el título de doctor, titulación no exigida en la enseñanza secundaria”, recuerdan.
Discriminación por género
ELA añade que el sistema de complementos salariales también ahonda en la discriminación salarial entre hombres y mujeres. Hoy en día la presencia de las mujeres en los tramos altos de los complementos es significativamente inferior a la de los hombres. La posterior incorporación de la mujer a la vida laboral universitaria, su mayor presencia en categorías como el profesorado adjunto y el laboral interino y el proceso de evaluación arriba mencionado harán que esta situación se prolongue.
Discriminación por carreras
Además de la desigualdad de género, el sistema de complementos imprime un sesgo claro de tipo estructural en la evaluación del personal según las diferentes ramas científicas. Así, los departamentos inscritos en las áreas académicas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas se sitúan, en general, muy por encima de los pertenecientes a las Ciencias Sociales, las Humanidades y a los departamentos clásicos de las Ciencias Médicas.