RESIDENCIAS ARABA

ELA denuncia que la situación insostenible en el sector es responsabilidad de las patronales y de las instituciones

24/09/2024
La denuncia realizada esta semana en la residencia Arabarren de Gasteiz no es más que el resultado de la situación precaria que viven las trabajadoras y residentes del sector. El sector de residencias y viviendas comunitarias de Araba lleva en conflicto delsde el año 2019.

Esta semana se ha hecho pública una denuncia realizada sobre situaciones ocurridas en la residencia Arabarren de la capital alavesa, empresa cooperativista gestionada por el grupo Mondragón con el beneplácito y apoyo de la Diputación Foral de Araba. Sin querer quitar importancia a la gravísima denuncia realizada, para el sindicato ELA esta situación es ejemplo y resultado de la situación insostenible que se vive en los centros geriátricos de la provincia.

ELA no comparte el tratamiento que ciertos medios de comunicación están realizando de la situación tan grave viva en dicha residencia. Ya que, además de ofrecer aspectos morbosos, han colocado en una diana a todas las personas trabajadoras del sector mientras se oculta el verdadero problema existente. Y éste no es otro que la inadmisible precariedad laboral que viven.

El sector de residencias de Araba lleva en conflicto desde el año 2019. Primero para constituir la mesa, y ahora para lograr un convenio que mejore las condiciones laborales de las personas trabajadoras. Entre tanto, llevamos ya 36 días de huelga. En todo este tiempo las administraciones públicas y las patronales han torpedeado y bloqueado la negociación. La Diputación de Araba porque ha impulsado un nuevo modelo de macroresidencias cooperativistas como Arabarren cronificando la precariedad del sector. El Departamento de Trabajo, porque impide de facto el derecho a la huelga con los servicios mínimos abusivos impuestos. Y las patronales porque siguen apostando por aplicar el convenio sectorial estatal firmado con UGT y CCOO que es una miseria.

Mientras, son las personas trabajadoras las que sufren esta situación: salarios que apenas superan el SMI, porcentaje altísimo de jornadas parciales que casi obliga al pluriempleo, ratios inasumibles, conciliación familiar imposible, una de las jornadas anuales más altas de la CAPV, nula prevención de la salud laboral... entre otras.

ELA seguirá impulsando la movilización de las plantillas del sector tal y como hemos hecho todo este tiempo. Porque unas condiciones dignas significan un mejor cuidado de las personas usuarias.