OSAKIDETZA OSPITALEAK
ELA denuncia que Osakidetza ha ordenado suspender ingresos y actividad quirúrgica ordinaria en hospitales

Osakidetza vuelve a sufrir las consecuencias de la falta de planificación ante una situación estructural que se repite todos los años en las mismas fechas a causa de la gripe. Si bien ha hecho público que se están aumentando las camas hospitalarias para hacer frente a la creciente demanda, al mismo tiempo está recortando la asistencia, precarizando las condiciones de trabajo y poniendo en juego la salud la plantilla y de la sociedad. Frente a la falta de planificación y la escasez de las plantillas, las medidas que se adoptan siempre son las mismas.
- En el Hospital de Galdakao-Usansolo, la situación que se vive es límite. Si bien año tras año se incrementa la actividad de las urgencias (en lo que llevamos de enero ha aumentado un 10% la actividad en el servicio; el 8 de enero de 2025 se habían atendido a 110 pacientes más que en la misma fecha de 2024), no existe un refuerzo de la plantilla.
Ante esta situación, se han suspendido las cirugías para poder habilitar camas; se ha dado la orden de no ingresar a ningún paciente que no sea oncológico, y se está obligando a forzar altas para habilitar camas.
- Igualmente, en el Hospital de Txagorritxu se ha ordenado no hacer ingresos excepto los pacientes oncológicos. Además, a las y los pacientes que tienen criterios de ingreso, se les están haciendo “ingresos domiciliarios”.
- En el Hospital de Mendaro se ha suspendido la actividad quirúrgica para destinar esas camas a otras patologías.
- En el Hospital de Cruces la situación también es crítica y existen dificultades para ingresar pacientes. Si bien existen camas de contingencia, la realidad es que no se pueden ingresar a pacientes con patologías respiratorias que precisen aerosoles.
El martes 7 de enero había 18 pacientes en los pasillos.
Ayer 8 de enero había 28 pacientes en boxes, de los cuales 13 tenían criterio de ingreso, pero al no disponer de camas en el hospital, no se les podía ingresar.
- En el Hospital Donostia se está atendiendo de media a 300 pacientes diarios, lo que lleva a que las esperas se prolonguen hasta las 8 horas.
- En el Hospital de Basurto, las celadoras y celadores están sufriendo un importante aumento de las cargas de trabajo porque, ante la creciente demanda, no se ha reforzado la plantilla. Este hecho pone en riesgo también la salud de las trabajadoras y trabajadores.
El aumento de la actividad en las urgencias y la saturación de las mismas está ligada a los recortes, a la escasez de plantillas y a la situación tensionada de la Atención Primaria. ELA ha denunciado más de una vez que este nivel asistencial tiene recortes directos durante más de 6 meses al año, y concretamente estas navidades se ha recortado el servicio de más de 110 centros de salud.
Una vez más, pese a lo que dice el “nuevo” Gobierno Vasco, y pese a sus “nuevas” formas, se siguen aplicando las mismas recetas frente a los viejos problemas estructurales. Ante esto, ELA exige que se deje de improvisar, se reviertan todos los recortes y se adopten medidas que protejan tanto a las plantillas como a la sociedad.