ELA ha pedido en la Comisión parlamentaria la retirada del proyecto de ley de Empleo Público Vasco

04/12/2019
Representantes de ELA han participado en la Comisión de Instituciones, Seguridad y Justicia del Parlamento Vasco; en la misma han manifestado su rechazo al texto que esta en tramite parlamentario y han pedido en la Comisión que se impulse una ley que cambie radicalmente la situación actual de temporalidad del sector público vasco.

Los motivos del rechazo al texto son los siguientes:

  • El texto es un “corta y pega” del presentado en la anterior legislatura y que fue finalmente retirado por el propio Gobierno en el tramite parlamentario.

  • No ha sido negociado con los sindicatos y ha sido rechazado de manera unánime por todos los sindicatos con representación en la Mesa general.

  • Se somete a la legislación estatal renunciando al ámbito propio vasco.

  • En materia de empleo:

    • Siendo la temporalidad una de las principales lacras de las administraciones vascas , hoy más de 40.000 trabajadores y trabajadores públicos están en situación precaria, el texto no lo limita, sino que deja abierta la puerta para que incluso aumente.

    • Sigue sin establecer límites al uso abusivo de la contratación temporal ni mecanismos que obliguen a crear formalmente los puestos estructurales existentes, a pesar del toque de atención de los Tribunales Europeos en esta materia.

    • Las previsiones recogidas en la Disposición 19 y 20 del proyecto de ley para una supuesta consolidación:

      • Están lejos de garantizar dicha consolidación ya que miles de trabajadoras y trabajadores en situación precaria no tendrían la opción de consolidar su empleo .

      • Dejan fuera de su ámbito de aplicación a muchos trabajadores y trabajadoras e incluso a colectivos muy amplios como (personal docente no universitario...)

      • Ofrecen menor garantía de consolidación que la que en su momento recogía la LFPV de 1989 en sus Disposiciones Transitorias 3ª y 4ª o incluso el EBEP en su Disposición Transitoria 4ª.

  • Los instrumentos de participación social, sindical y de la plantilla en la gestión diaria de las administraciones son mínimas, con el fin de otorgar todo el poder a los dirigentes políticos del gobierno de turno y a los cargos de libre designación a la hora de tomar cualquier decisión.

  • Refuerza la facultad de la Administración para decidir unilateralmente las condiciones laborales e incumplir los acuerdos. Con ello, de facto, deja sin valor el derecho a la negociación colectiva.

  • Se regula por primera vez un código ético que pone en cuestión la propia naturaleza del empleado público que se basa en la objetividad y la independencia en la toma de decisiones.

  • No existe una apuesta real por la euskaldunización de los servicios públicos ni del personal.

Por tanto, los representantes de ELA han pedido a los partidos políticos con representación en la Comisión que rechacen el texto y que impulsen una una ley que cambie radicalmente la situación actual y apuesten por una ley:

  • Propia, euskaldun, independiente y con control social para garantizar unos servicios públicos, universales, gratuitos y de calidad que responda al interés general y no a los interés partidistas y del capital.

  • Que garantice que la función publica sea desempeñado por empleadas y empleados públicos, que impida la privatización de más servicios y revierta a lo público los servicios contratadas con garantía del mantenimiento de empleo.

  • Que consolide el empleo a las 40.000 empleadas y empleados temporales del sector público de la CAPV. Y que se incluyan medidas que eviten la repetición de la situación actual.

  • Que garantice unas condiciones de trabajo dignas, basadas en la inamovilidad e independencia, con derecho a la negociación colectiva real, sin injerencias externas, ni imposiciones unilaterales.

  • Que apueste por la igualdad de genero y acabe con la brecha salarial existente.

  • En materia de euskera ELA tiene claro que la implicación de las instituciones es imprescindible para garantizar el derecho de los vascos a vivir y trabajar en euskera; por eso, la nueva ley debería crear instrumentos reales para euskaldunizar en un periodo corto a nuestras administraciones públicas y a todo el sector público. En este sentido, entre los 11 pasos que acaba de presentar ELA para vivir en euskera, destacamos especialmente el referido a una nueva ley de empleo público, consistente en utilizar los procesos de jubilación de los próximos 15 años para garantizar que todos los servicios sean bilingües en 15 años y que todo el personal tenga la capacidad de entender el euskera.