Huelga en las residencias de Araba el 30 de marzo

Denuncian que, desde el inicio de las negociaciones y tras una lucha de más de tres años para lograr formar una mesa negociadora, la patronal de las residencias de Araba se ha estancado en su plataforma “totalmente escasa”. Los sindicatos aseguran que dicha plataforma está siendo utilizada para bloquear la negociación, ya que no garantiza unas condiciones laborales dignas a todas las trabajadoras del sector de residencias y viviendas comunitarias de Araba, y apuesta por la precarización, con condiciones laborales inferiores a las de Bizkaia o Gipuzkoa.
Así, la propuesta de la patronal pretende que para la finalización del convenio, en el 2026, su salario mensual sea de 1.220 euros (sin ninguna garantía del IPC) y con jornadas abusivas de 1.742 horas.
Los sindicatos, por su parte, piden un incremento del 50% en todas las categorías garantizando el IPC (para el 2022) y el poder adquisitivo de todas las trabajadoras del sector, además de una bajada de 200 horas para el año 2022.