“Para la Diputación de Gipuzkoa los cuidados son un negocio” #ErresidentziakBorrokan

18/10/2019
La marcha de las huelguistas de las residencias y centros de día de Gipuzkoa por unas condiciones de trabajo y unos cuidados dignos ha llegado a su fin. Lo ha hecho en Donostia, en el mismo lugar donde comenzó, el 7 de octubre, esta marcha que ha llevado a las huelguistas a recorrer Beasain, Ordizia, Zumaia, Zarautz, Irun, Eskoriatza, Arrasate, Tolosa, Villabona, Errenteria, Eibar, Elgoibar, Azkoitia y Azpeitia, municipios, todos ellos, en los que han podido dar cuenta de su lucha y hablar, en muchos casos, con los responsables de cada consistorio para trasladarles lo que ocurre en las residencias.

Bajo el lema `Zaintzaileak zainduz, bizitzak zaindu´, una manifestación ha recorrido las calles de Donostia. Una vez terminada, ha tomado la palabra el secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, quien ha reprochado a la Diputación Foral de Gipuzkoa que no de una respuesta digna a las necesidades asistenciales. Lakuntza ha afirmado que esta huelga ha dejado en evidencia que existen dos modelos incompatibles: por una parte, el de la Diputación, que prioriza el negocio y los beneficios económicos por encima de los cuidados; y por otra parte, el que las huelguistas y ELA quieren impulsar, un modelo que ponga a las personas en el centro y de prioridad a la calidad de la atención. “Es mucho pedir que se garantice un cuidado de, al menos, dos horas al día al usuario?”, ha señalado Lakuntza. Tal como han explicado en cada una de las localidades que han ido visitando en esta marcha, esta lucha no es solo una lucha sindical, también es una lucha feminista. Son los cuidados los que están en juego, el derecho a cuidar y ser cuidado con dignidad. Las trabajadoras en huelga no solo buscan mejorar sus condiciones laborales, sino también la situación de las personas mayores en las residencias.

Las huelguistas, que ya han superado la barrera de los 100 días de huelga, tienen claro que este conflicto se está alargando en el tiempo por el hecho se ser mujeres quienes la protagonizan. Sufren una brecha salarial del 30% respecto a los hombres que trabajan en los sectores privatizados, es decir, 6.000 euros menos al año, “por el simple hecho de ser mujer”, denuncian. “Dónde está el compromiso con la igualdad del que tanto hablan los dirigentes políticos el 8 de Marzo?”, añadía el secretario general de ELA.

Las trabajadoras de las residencias y centros de día de Gipuzkoa siguen en lucha para dignificar las condiciones de 5.000 trabajadoras y trabajadores. El inicio de la negociación se sitúa en 2017, hace ya dos años. El conflicto, sin embargo, se alarga, y lo hace por la pasividad de la Diputación de Gipuzkoa. Y es que ELA alcanzó un acuerdo con las patronales Adegi y Matia 2020, un acuerdo que la Diputación no quiere hacer suyo y que incluso llegó a falsificar. “El Lehendakari dice que no tenemos voluntad de acuerdo. Si quiere comprobar nuestra voluntad de acuerdo que le pregunte a la diputada Maite Peña qué se hace aquí con los acuerdos entre patronales y sindicatos. ¡Negarlos y falsificarlos!”.