La OPE de Osakidetza dejará una temporalidad del 38% y no soluciona ninguno de los problemas del empleo que vive el Ente

19/04/2018
Mientras el Gobierno vasco hace campaña con la OPE de Osakidetza, la situación del empleo en la sanidad pública de este país es cada vez más escandalosa, y, en consecuencia, la calidad asistencial que se ofrece a la sociedad es cada vez más precaria. Se deberían convocar 7.000 plazas más para que la temporalidad bajara al 6%.

Aunque la Dirección de Osakidetza pretenda hacer ver que la OPE va a dar paso a un escenario poco menos que idílico, la ejecución de esta OPE, que dicho sea de paso, está siendo un caos absoluto, en ningún caso va a suponer el fin de la precariedad que hoy existe en Osakidetza:

Para algunas categorías se ha anunciado la fecha de examen con apenas un mes de antelación; en otras, los opositores cuentan con un plazo inferior a tres meses para preparar los exámenes desde que se publicaron las Bases Específicas de la Convocatoria; se han incluido varios temas más que en OPEs anteriores; las versiones en euskera y castellano no coinciden; algunos temas incluidos son inadecuados; el temario y la bibliografía no coinciden; y así un largo etcétera de despropósitos que hacen que la OPE esté siendo un verdadero caos.

Por si esto fuera poco, de las nueve categorías que Osakidetza convocó en la OPE anterior, todavía no ha publicado la relación definitiva de aspirantes y adjudicación de destinos de dos de ellas: Auxliar Administrativo y Fisioterapeuta. Ello ha colocado a estos aspirantes en una situación perversa ya que sin poder conocer todavía si obtienen o no plaza en esa OPE, se han tenido que inscribir en la convocada ahora, pagar las tasas y preparar los exámenes.

A la finalización de esta OPE, la temporaliad en Osakidetza rondará el 38%: Osakidetza tiene, a día de hoy, más de 15.000 trabajadores/as temporales. Así, mientras se vanagloria de haber convocado la OPE más masiva de los últimos tiempos, una OPE en la que se convocan 3.335 plazas, alrededor de 4.000 plazas quedarán vacantes por jubilación por lo que, a la finalización de este proceso, seguirá habiendo más de 16.000 trabajadores/as temporales.

La situación ha llegado a tal punto que muchos trabajadoras llegan a la edad de jubilación siendo temporales.

La pérdida de poder aquisitivo es del 21%: la pérdida acumulada por los recortes aplicados desde 2010, asciende a más del 15% y si a esa cifra le sumamos la pérdida que supone el Complemento de Desarrollo profesional que también fue objeto de recorte en el año 2011, la pérdida acumulada es del 21%.

Se sigue penalizando a los/las trabajadores/as por estar enfermos/as: se siguen manteniendo los recortes en las bajas de manera que los/las trabajadores/as de Osakidetza siguen siendo penalizados/as cada vez que tienen la desgracia de ponerse enfermos/as y no pueden ir a trabajar. Osakidetza sigue manteniendo recortes en las situaciones de enfermedad con graves consecuencias tanto para los/las trabajadores/as como para los usuarios de sanidad pública vasca.

Existe una brecha salarial del 25% entre hombres y mujeres: según el diagnóstico realizado por la propia Osakidetza, la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 25%, dato que resulta especialmente llamativo si tenemos en cuenta que casi el 80% de la plantilla de Osakidetza son mujeres. Así, en esa plantilla tan feminizada, las mujeres son un 25% más pobres que los hombres.

Nuestra lucha sindical ha hecho que Osakidetza haya anunciado que va a contratar a mujeres embarazadas y parturientas pero debemos denunciar que las políticas de empleo de Osakidetza no hacen sino ahondar en las desigualdades entre hombres y mujeres:

  • El 90 % de los contratos con jornada inferior al 51% se hacen a mujeres.

  • El 92,55% de las reducciones de jornada por guarda legal las cogen las mujeres.

  • Sólo el 3,96% de las mujeres que trabajan en Osakidetza ocupan puestos de mando, frente al 11,43% de hombres.

  • Sólo el 19 % de las mujeres que trabajan en Osakidetza ocupan puestos de licenciaturas sanitarias, frente al 45,12% de los hombres.

  • 4 de cada 10 mujeres que trabajan en Osakidetza son temporales, frente al 28,55% de hombres.

Siguen aumentando las cargas de trabajo: hace mucho que desde ELA venimos denunciando que la plantilla estructural de Osakidetza no cubre adecuadamente las necesidades de personal, lo que deriva en que las profesionales deban asumir unas cargas de trabajo inasumibles a la vez que el servicio que se ofrece es cada vez más precario.

Ante esta situación, la única solución propuesta por Osakidetza es la puesta en marcha de parches asistenciales que lo único que hacen es agravar esta situación y precarizar aún más las condiciones de trabajo del personal.

A esta situación debemos sumarle medidas como la no sustitución de las bajas desde el primer día o la escasez del número de efectivos en los servicios, que hacen que las cargas de trabajo sean cada vez mayores.

Se siguen privatizando servicios: las políticas de Osakidetza van claramente encaminadas a promover la privatización de la Sanidad, nuestra salud tambíen es fuente de negocio par algunos/as. Está demostrado que no es más barato y que la calidad es menor.

Nuestra lucha sindical ha conseguido que, a día de hoy, el Hospital de Urduliz sea público en un 100% y así debe ser también en el caso del nuevo Hospital de Eibar, cuya apertura está prevista para el próxmo mes de diciembre.

Ante esta situación, desde ELA queremos, una vez más, reivindicar y exigir a Osakidetza:

  1. La reversion de todos y cada uno de los recortes.

  2. Una tasa de temporalidad del 6% en tres años.

  3. El abono del 100% del salario en caso de baja por enfermerdad.

  4. La puesta en marcha de políticas que promuevan la igualdad real entre hombres y mujeres.

  5. La creación de 5.000 puestos estructurales más.

  6. El mantenimiento de una sanidad pública, de calidad y para todos/as.