La plantilla del servicio de formación itinerante Kontsumobide retoma las movilizaciones ante el riesgo de despidos

23/07/2020
Tras una semana de huelga Kontsumobide adquirió en junio el compromiso de seguir prestando este servicio que atiende a 56.000 personas al año y emplea a 13 personas. Sin embargo, tras un mes, Konstumobide no ha atendido a las trabajadoras y a día de hoy las trabajadoras ven peligrar los puestos de trabajo. Por ello la plantilla retoma las movilizaciones.

El 24 de julio se realizará la primera de las nuevas movilizaciones previstas ante Kontsumobide. Tras comunicar en junio a Ortzadar, empresa prestadora del servicio, que no prorrogaría la licitación, quedó claro que Kontsumobide optaba por recortar y hacer desaparecer el servicio de Formación Itinerante en Centros Escolares y de Mayores y mandar a la calle a 13 personas.

La decidida respuesta de la plantilla con la convocatoria de una huelga por los sindicatos ELA,LAB y CCOO y las movilizaciones hechas cristalizaron en una reunión en la que Kontsumobide se comprometió a mantener el servicio y los puestos de trabajo. Para ello se comprometían a sacar una nueva licitación en el menor tiempo posible. Ha pasado el tiempo y ante la falta de noticias y a pesar de los repetidos intentos de comunicarnos con Kontsumobide, la plantilla no ha recibido ninguna respuesta.

La plantilla teme que el Instituto Vasco de Consumo no cumpla su palabra. La falta de sensibilidad que está mostrando durante todo el proceso les hace desconfiar y se ponen en el peor de los escenarios: desaparición del servicio y desaparición de los empleos.

No es aceptable que una institución pública actúe de esta manera. Kontsumobide actúa con total despreocupación, ignorando a trabajadoras y sindicatos. Pretenden borrar un programa único en la CAPV, que da una formación crucial a 56.000 personas al año y están jugando con el futuro de 13 personas. ELA exige que se nos informe, que la licitación se publique a la mayor brevedad, que se mantenga el servicio y se garantice la subrogación de toda la plantilla. Es lo mínimo que se le puede exigir a una institución que gestiona dinero público: transparencia y seriedad. Mientras esto no se garantice, la plantilla continuará con las movilizaciones.