Las trabajadoras dan testimonio de las deficiencias estructurales en las residencias de Gipuzkoa

30/09/2021
La situación diaria de las residencias de Gipuzkoa es indecente e inhumana. Así se recoge en los testimonio públicos que han realizado en Donostia las trabajadoras del sector. El trato que se les ofrece a las personas usuarias deja mucho que desear, y ello no es sino la consecuencia de unas condiciones laborales precarias, unos ratios insuficientes y falta de personal. Las conclusiones de la inspección llevada a cabo por la Diputación en la residencia Txara I a instancias de ELA no son más que una pequeña muestra de lo que acontece en el día a día de los centros del territorio.

Las conclusiones a las que ha llegado la Dipuatción tras una inspección en el centro residencial de Txara I son extrapolables a la casi mayoría de los centros del territorio; en casi todas las residencias pasan las personas usuarias unas 14 horas encamadas, con una pequeña reseña en el mejor de los casos, ya que la situación personal de cada usuario es distinta.

A ello se suma la falta de personal en ciertas categorías, donde sobresale la cruda realidad de los enfermeros. Al respecto, cabe destacar que en la mayoría de los centros no se ofrece un servicio de enfermería de 24 horas, tal y como lo venden (y firman) muchos de los centros.

A ELA no le pilla de sorpresa el informe de la Diputación. Lo que le sorprende es que esto salga ahora, cuando la situación, además de estructural, viene de antes. ELA lleva años denunciado que los ratios establecidos en la actualidad son insuficientes, y que el número de trabajadores y trabajadoras no es suficiente para ofrecer una atención diga a las personas usuarias, quienes son las que más padecen las consecuencias de esta situación.

ELA lleva años denunciado esta situación, la cual nos interesa reconducir de manera urgente. Al respecto, llevamos años solicitando una reunión tanto con la diputada de Políticas Sociales del territorio, Maite Peña, como con el diputado general, Markel Olano, quienes nos han ignorado completamente hasta la fecha. Ello demuestra que, más allá de hacer propagada, no les interesa en absoluto la situación de los y las trabajadoras de las residencias ni el bienestar de los usuarios.

Ante esta situación, los y las trabajadoras de las residencias llevan más de tres años en huelga; la ecuación es sencilla: mejores son las condiciones de estos y estas trabajadoras mejores serán los servicios y cuidados que puedan ofrecer a las personas usuarias en los centros residenciales.

Por todo ello, reiteramos nuestra petición de una reunión a Maite Peña y a Markel Olano. La situación es insostenible, y ya es hora de empezar a recorrer el camino para mejorar el día a día de las residencias. El incremento de las plantillas y la firma de un convenio digno para los y las trabajadoras son elementos clave para ello.

La realidad no puede ser sino una, por ello, adjuntamos ejemplos que sirven de muestra para certificar que lo que acontece en Txara I no es un caso aislado, sino el día a día de las residencias de Gipuzkoa. Como ejemplo, estos son algunos de los testimonios que ELA ha hecho públicos en la comparecencia de las trabajadoras del sector realizada en Donostia.

  • San Juan Zumaia (Zaintzen): “Cuatro o cinco usuarios son levantados, aseados y les dan el desayuno a las 5.30 de la mañana para que las auxiliares del turno de mañana puedan llegar a hacer su trabajo”.
  • Alai-Etxe (Biharko): “Empiezan a dar de cenar a las 19.00 y el desayuno no empieza hasta las 9.30. Por lo tanto, casi todos los usuarios -unos 70- pueden llegar a estar más de 14 horas en la cama”.
  • Villa Sacramento (Domis Vi): “Empiezan a dar de cenar a las 19.00 y los desayunos no terminan antes de las 11.00. Hay usuarios que pueden estar hasta 20 horas en la cama”.
  • Txara I (Biharko): “Son 100 las que pueden estar hasta 14 horas encamadas. Las 16 restantes hasta más horas”.