Las huelguistas de las residencias de Gipuzkoa entran en la Casa de las Mujeres de Donostia en una acción pacífica para denunciar la propaganda feminista de las instituciones públicas

En vísperas del 8 de Marzo, y tras haber llevado a cabo distintas iniciativas, las huelguistas se han visto en la obligación de dar un paso más para desbloquear un conflicto que tanto Diputación como patronales insisten en prolongar, alargando así el sufrimiento de las trabajadoras y de las personas usuarias. Han recordado que ésta es una huelga feminista, una lucha para poner, de una vez por todas, los cuidados en el centro. Por ello, subrayan que esta acción no pretende obstaculizar el trabajo de las feministas que trabajan en ese espacio, todo lo contrario, busca denunciar el doble rasero de las instituciones públicas ocupando un espacio simbólico de carácter público.
Las trabajadoras se han mostrado especialmente dolidas por las recientes declaraciones de Eider Mendoza, portavoz de la Diputación Foral de Gipuzkoa, afirmaciones que tachan de “oportunistas”. Y es que Mendoza afirma que “es primordial rechazar los estereotipos de género y aquellos modelos de trabajo que castigan el desarrollo personal, social y profesional de las mujeres”. Las huelguistas responden. “Mientras la Diputación se dedica a la propaganda feminista, financia al 90% residencias en las que las trabajadoras sufren una brecha salarial del 30% por el hecho de ser mujeres”.
Ante esta realidad, mandan un mensaje a la Diputación. “La misma Diputación que pone el cuidado de nuestras personas mayores en manos de empresas privadas, el mismo ente que permite que miles de mujeres trabajen en precario y explotadas, la misma institución que permite que las mujeres sufran una brecha salarial mientras cierra las puertas a una igualdad real, la misma Diputación que promueve políticas machistas y neoliberales... ¿nos habla de igualdad?”.
Ante las declaraciones de Mendoza, quien asegura que “la Diputación Foral de Gipuzkoa tiene el firme compromiso de dar pasos a favor de la igualdad entre hombres y mujeres”, las trabajadoras le instan a tomar medidas efectivas en las residencias, “donde tienen una oportunidad real de llevar a cabo políticas de igualdad”.
Añaden que “las declaraciones de Mendoza bien podrían ser un chiste, ya que lo que afirma es precisamente lo que llevamos pidiéndoles durante los 233 días de huelga, peticiones, todas ellas, que han rechazado categóricamente”.