Finaliza con un amplio apoyo la huelga de las trabajadoras de Cocina y Limpieza de la Educación Pública

12/04/2019
Las trabajadoras de cocinas y limpiezas de la Educación Pública han llevado a cabo una huelga convocada por ELA entre los días 8 y 15 de abril, que ha sido respaldada mayoritariamente en el sector. En los dos últimos cursos han llevado a cabo huelgas y movilizaciones con el resto de sectores de la red pública; sin embargo, en marzo del 2018 LAB, UGT y CCOO firmaron con el Gobierno Vasco un acuerdo que no respondía a los problemas del sector y a las reivindicaciones que llevaron a la huelga. Con el inicio del nuevo curso han incrementado las protestas contra la privatización y la precariedad.

Comunicado de las y los huelguistas:

El sector de cocina y limpieza, en el que trabajamos directamente para el Departamento de Educación, es un servicio privatizado al 90%, el 70% de las trabajadoras sin privatizar tenemos contrato temporal y la media de edad es de más de 55 años. Por lo tanto, está claro cuál es el objetivo del Gobierno respecto a nuestro sector: privatizarlo al 100%. Y si no hacemos nada al respecto, no tiene más que esperar un poco de tiempo para que esto suceda, ya que tiene el terreno preparado para ello. Por tanto, nuestra lucha es una lucha para defender este sector y sus trabajadoras, una lucha para defender su supervivencia y nuestros puestos de trabajo. Lo que está en juego es que el servicio de Cocina y Limpieza sea público y compuesto por trabajadoras públicas.

Por otro lado, el nuestro es el sector más feminizado y precarizado de todos los dependientes del Departamento de Educación, y esto no es una casualidad. Solo ha transcurrido un mes desde la huelga del 8 de marzo y entonces, tanto el Gobierno Vasco como los partidos que lo sustentan, dieron su adhesión formal a esta huelga sin plantear ningún cambio de fondo. El Gobierno cuenta con herramientas inigualables para mejorar las condiciones de trabajo y de vida de las mujeres*, pero lejos de ser ejemplo en la lucha contra las discriminaciones de género es generadora de las mismas en los ámbitos bajo su responsabilidad. Nuestro sector es un claro ejemplo de ello: el 88% de las cocineras y el 91% de las trabajadoras de limpieza somos mujeres; la temporalidad es del 70%; el salario es el más bajo de entre las trabajadoras del Gobierno Vasco; y la brecha salarial es notable (en el Gobierno Vasco la brecha salarial entre mujeres y hombres es del 24%); el valor de nuestro trabajo (funciones y categorías) no se reconoce; se cierran las puertas a la profesionalización del sector una y otra vez (ya que se trata de trabajos que se nos han asignado a las mujeres y hemos realizado de forma gratuita y sin reconocimiento alguno durante años); las jornadas parciales hacen imposible nuestra autonomía económica (en algunos casos tenemos jornadas de 2 horas).

Y por último, los últimos años nos han impuesto duros recortes en un sector que ya se encontraba en una situación muy grave con la excusa de la crisis: pérdida de poder adquisitivo de entre un 8% y 11% (una pérdida acumulada de más de 23.000); aumento de ratios y cargas de trabajo; falta de sustituciones, etc.

Los dos últimos cursos hicimos huelgas y movilizaciones muy exitosas con el resto de sectores de la Educación Pública pero en marzo del 2018 LAB, UGT y CCOO firmaron con el Gobierno Vasco un acuerdo que no respondía a los problemas del sector y a las reivindicaciones que nos llevaron a la huelga y que trajo consigo la desmovilización. Con el inicio del nuevo curso hemos visto claramente que nuestra situación no ha mejorado y que los problemas estructurales de siempre siguen ahí.

En la medida en que no hay huelgas y movilizaciones el Gobierno hace lo que quiere. Claro ejemplo de ello es lo que han hecho con la gestión de cocinas y comedores. El Gobierno ha decidido que solamente participe un sindicato en el debate sin transparencia sobre el modelo de comedores que ha durado un año. Y aunque nos repercute directamente, las trabajadoras no hemos tenido ningún tipo de información de lo que se estaba debatiendo en ese foro. En enero se terminó este proceso y nos tuvimos que enterar por la prensa de la nueva decisión del Gobierno que abría la puerta para dejar en manos de las AMPAs toda la gestión de comedores y cocinas, incluida la contratación de las trabajadoras. Esta decisión abría una nueva puerta a la privatización que ya estaba en marcha y ponía en riesgo nuestros puestos de trabajo, creando un efecto dominó.

En cuanto supimos de esta decisión, y viendo la gravedad y urgencia de la situación, empezamos a organizarnos y a hacer asambleas. En todo momento hemos tomado las decisiones en dichas asambleas. En este proceso hemos intentado buscar el consenso y movilizaciones comunes con todos los sindicatos y hemos puesto mucho empeño en ello, ya que para nosotras era importante. Sin embargo, ELA ha sido el único sindicato que ha decidido movilizarse.

Gracias a las convocatorias de huelga de ELA, y cuando no había pasado una semana del registro de las mismas, conseguimos hacer mover al Gobierno. No obstante, las trabajadoras nos reafirmamos en las convocatorias de huelga ya que el Gobierno no ha respondido a nuestras reivindicaciones y ni siquiera ha dejado a un lado su propuesta de dejar las cocinas y comedoras en manos de las AMPAs, sino que solamente la ha atrasado.

El 13 y 28 de marzo hicimos dos días de huelga que tuvieron un seguimiento de más del 50%, pero no hemos obtenido ninguna respuesta por parte del Gobierno, y por lo tanto no hemos tenido más opción que intensificar las huelgas y movilizaciones y esta semana realizaremos una semana de huelga.

Nuestras reivindicaciones son las siguientes:

  • ¡NO A LAS PRIVATIZACIONES! Pedimos medidas para garantizar la supervivencia de un sector ya privatizado al 90%: dejar de lado el nuevo modelo de gestión de comedores que pone en riesgo nuestros puestos de trabajo; el mantenimiento del empleo público en cocinas y comedores de los centros públicos; empleo y cocinas públicas en los edificios de nueva construcción; procesos de consolidación inmediatos para reducir el 70% de eventualidad al 6%; y la profesionalización del sector con el reconocimiento de nuestras funciones y categorías.

  • PROCESO DE CONSOLIDACIÓN ACORDADO: Somos cientos las trabajadoras que llevamos años con contratos temporales. Cada año más. Para acabar con esta terrible precariedad y reducir la temporalidad al 6% exigimos al Gobierno un proceso de consolidación acordado en la mesa de negociación; un proceso que aporte estabilidad a las personas que durante años hemos demostrado con creces nuestra capacitación y profesionalidad.

  • ¡NO A LOS RECORTES Y AL EMPLEO PRECARIO! Hay que revertir los recortes impuestos en los últimos años con la excusa de la crisis y adoptar medidas para hacer frente a la precariedad: recuperación del poder adquisitivo; eliminación de la brecha salarial; reducción de cargas de trabajo y ratios; completar jornadas parciales e incluirlas en la RPT; medidas para anticipar y facilitar la jubilación...

Durante este semana realizaremos diferentes movilizaciones. Las más importante hoy mismo a las 11:30 frente a la delegación del Gobierno Vasco en Bilbao y el viernes en Gasteiz frente a Lakua.

Por último, queremos denunciar los abusivos servicios mínimos sin precedentes que han establecido para el colectivo de trabajadoras de limpieza.

Pedimos al Gobierno Vasco que apueste por este sector y responda a nuestras reivindicaciones que son básicas para la supervivencia del sector; también hacemos un llamamiento al resto de sindicatos para que se unan a nuestras huelgas y movilizaciones. De no haber respuesta, no tendremos más remedio que intensificar las huelgas y movilizaciones en los próximos meses.