Las trabajadoras del SAD de Araba continúan trabajando sin las medidas de protección necesarias para evitar el contagio por Coronavirus
En plena crisis por el Covid-19, las trabajadoras del SAD de Araba denuncian que siguen expuestas al contagio y propagación del Coronavirus, sin que se les realice el test, a pesar de sus continuas peticiones. Aseguran que la desinformación es absoluta y se encuentras en una situación de vulnerabilidad ante la falta de información por parte de los Servicios Sociales sobre el estado de salud de las personas a las que atienden en su día a día. Afirman que en muchos casos son las propias trabajadoras las que, al preguntar a los usuarios y usuarias sobre su estado, se ven en la obligación de dar parte a la empresa, al centro de salud… Por ello, exigen a las Administraciones que se les haga el test del Covid-19 a todas las trabajadoras y a los y las usuarias, para así poder seguir trabajando en condiciones de seguridad.
Denuncian que a muchas trabajadoras, a pesar de encontrarse en cuarentena, no se les ha realizado el test hasta dos días antes de la fecha prevista para su reincorporación laboral, algo que subrayan, sólo responde a intereses económicos, sin prestar atención a la salud de las trabajadoras. Añaden que muchas compañeras han tenido que ser aisladas en sus habitaciones por presentar síntomas y han tenido que esperar más de una semana para que se les realizara el test, una situación que genera miedo e inseguridad entre las trabajadoras, pero también entre las personas usuarias y sus familiares.
“Somos las últimas de la fila, cuando hacemos una labor esencial para la sociedad en la que vivimos, especialmente en estos momentos”, remarcan.
ELA ya presentó el 11 de marzo de 2020 una denuncia. Entonces, el Instituto foral de Bienestar Social IFBS en la Diputación Foral de Araba y el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz admitieron que las trabajadoras debían tener una mascarilla para cada persona usuaria a partir del viernes 27 de marzo. Hasta el 6 de abril no han llegado. Tarde, subrayan las trabajadoras, que ahora exigen la realización del test.