Las trabajadoras en huelga del Servicio de Ayuda a Domicilio de Bizkaia denuncian el declive asistencial y laboral del sector en una concentración frente al Arriaga

Recuerdan que el número de personas dependientes aumenta de manera constante, no así la calidad asistencial que se les presta. “Se reducen las horas de prestación, mientras las funciones a realizar aumentan, dándose con ello un claro empeoramiento en la calidad del servicio”. Añaden que sus condiciones laborales también sufren un tremendo deterioro: más de ocho año de congelación salarial, alta temporalidad y muchas jornadas parciales, y flexibilidad cada vez mayor que impide conciliar vida laboral y personal.
“Los cuidados que se prestan son precarios, igual que nuestras condiciones de trabajo”, resumen. Aseguran que resulta especialmente sangrante esta situación cuando, en vísperas del 8 de marzo, las instituciones públicas ponen en marcha toda la maquinaria de blanqueo feminista. “
Se acerca el 8 de Marzo, y, como todos los años, se acumulan las declaraciones institucionales que abogan por la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Sin embargo, estas declaraciones institucionales carecen de contenido real y parecen olvidadas la víspera. En sectores como el SAD tienen una oportunidad real de implantar medidas reales para avanzar en la igualdad real y efectiva para las mujeres, mejorando sus condiciones laborales, y por ende, de vida.