Un nuevo paso en la precarización laboral del Grupo IMQ

09/03/2020
ELA denuncia que el Grupo IMQ negocia con Adeslas la venta de acciones y el control de la compañía sin garantías para las trabajadoras. Pretende con ello: reducir costes y maximizar beneficios.

ELA, que cuenta con más del 63% de representación en los diferentes comités de empresa del grupo IMQ y sus sociedades, denuncia que las negociaciones se están desarrollando con opacidad y sin informar a sus delegadas.

Esta maniobra empresarial se realiza con dos directrices muy claras: reducir costes y maximizar beneficios, y va a afectar a los derechos laborales de las más de 2.500 personas empleadas directas por el Grupo en Euskadi. Este cambio supondría una modificación del modelo de empresa que también afectaría a las empresas proveedoras y al personal subcontratado.

La venta de la compañía permitiría a Adeslas, o cualquier otro inversor, hacerse con el control del IMQ, y acabar con la división entre socios y la crisis interna que sufre el grupo, poniendo esta decisión seriamente en peligro el arraigo de las diferentes sociedades del grupo en la CAPV.

El problema ante el que nos encontramos ahora es saber si quienes pueden y deben impedirlo, lo van a hacer.

ELA exige que el grupo IMQ garantice su arraigo y sede social en Euskadi y que garanticen todos los empleos y las condiciones laborales de las y los trabajadores, tanto de los empleos directos como subcontratados.

ELA no descarta realizar las acciones jurídicas y sindicales necesarias para impedir que IMQ precarice aún más a las y los trabajadores de la sanidad privada de nuestro país.