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Los derechos laborales y sindicales se han conquistado mediante una larga, dura, constante lucha y sufrimientos de muchas personas y sus organizaciones, en contra de la inflexible resistencia de empresarios-as y gobiernos.
Mucho de lo que hoy tiene naturaleza de derecho, en el pasado fue incluso delito para luego reconocerse como libertades y, finalmente, derechos. Este ha sido el caso del derecho a la libertad sindical. En la actualidad, la gente inmigrante también tiene reconocidos estos derechos en la reforma de la la Ley de Extranjería 2/2009.
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Estos derechos son propios de toda la clase trabajadora. Y por la misma regla de tres, todas las personas trabajadoras residentes en Euskal Herria, aunque no hayan nacido en este país, tienen derecho a pelearlos, defenderlos y disfrutarlos.
Incluso quienes no tienen papeles, ni contrato escrito, y aunque el empleador/a no les haya dado de alta a la seguridad social. Si eres trabajador/a la relación laboral es válida y, por tanto, tienes todos los derechos que reconoce la legislación laboral y social, así como el derecho a exigir el cumplimiento de los convenios colectivos.
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Aunque no tengas contrato escrito, aunque no te hayan dado de alta a la seguridad social, si trabajas, tu relación laboral es válida, y tienes los derechos que reconozca la ligislación laboral y social, y los convenios colectivos, como cualquier otro-a trabajador o trabajadora.
Derecho al salario, derecho a la jornada de trabajo, derecho a que no te discriminen,..
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