“El nuevo modelo de residencias que propugna Rementeria es solo propaganda”

23/03/2023
Las trabajadoras de las Residencias de Bizkaia llevan 37 días de huelga, y hoy se han concentrado ante las Juntas Generales de Bizkaia para denunciar la “propaganda institucional” que la Diputación está llevando a cabo a cuenta de la creación de las unidades convivenciales. El nuevo modelo de residencias impuesto por la Diputación Foral de Bizkaia está abocado al fracaso, porque perpetúa el modelo anterior, sin aumento de la ratio, falta de control publico y sin garantizar un servicio de calidad. Nuevamente prioriza la privatización y el negocio de las empresas frente a unos cuidados de calidad.

Las trabajadoras de las Residencias de Bizkaia llevan 37 días de huelga, y hoy se han concentrado ante las Juntas Generales de Bizkaia para denunciar la “propaganda institucional” que la Diputación está llevando a cabo a cuenta de la creación de las unidades convivenciales. El nuevo modelo de residencias impuesto por la Diputación Foral de Bizkaia está abocado al fracaso, porque perpetúa el modelo anterior, sin aumento de la ratio, falta de control publico y sin garantizar un servicio de calidad. Nuevamente prioriza la privatización y el negocio de las empresas frente a unos cuidados de calidad.

Dicho modelo se ha hecho de espaldas a la sociedad de Bizkaia, sin la participación social, sin la participación de todos los agentes implicados, y sin tener en cuenta las reivindicaciones de las trabajadoras de las residencias que durante más de una década llevan denunciando en sus movilizaciones.

La creación de las Unidades Convivenciales, en cuya presentación el diputado general, Unai Rementeria, dijo que era un modelo que iba a dar cobertura en todas sus necesidades a las personas residentes y anunció la creación de 1.200 plazas, (frente a las 11.000 plazas residenciales en Bizkaia), prometió “atención personal integral, dinamización sociocultural, limpieza diaria de habitaciones, evitar la rotación de personal, horarios flexibles y personalizados...”.

Casi dos años después no hay nada de eso. Tras la propaganda de Rementeria no hay criterios hacia la publificación, ni cambios en los ratios; perpetúa la falta de personal y el clientelismo entre Diputación y empresas privadas. De hecho, se aumenta el precio de cada plaza sin mejora de la calidad asistencial ni de las condiciones laborales. Además, las adaptaciones arquitectónicas que plantea nunca serán asumidas de buen grado por las patronales.

La atención sigue siendo muy insuficiente por la falta de personal y las duras condiciones de trabajo de las plantillas. Recientemente la DFB ha hecho publica una encuesta de satisfacción, en la que reconoce que la falta de personal es el punto menos valorado por familias y residentes, y a pesar de ello sigue sin aumentar la ratio, permitiendo la rotación de plantillas, sin garantiza una ratio presencial diaria mínima.

Con la ratio actual solo se puede atender 60 minutos de atención directa a los residentes al día. Por ese motivo ELA está desarrollando la campaña “Acompáñame al menos 2 horas “, donde se exige personal mínimo presencial de atención directa, sustituciones desde el primer día, enfermería 24 horas y un aumento del 53% del personal de limpieza. La ratio media en turno nocturno llega a una gerocultora por 40 residentes. Sin más recursos humanos, el modelo anunciado será únicamente propaganda.

Ante esta situación, las trabajadoras del sector denuncian una vez más la falta de personal, la alta tasa de temporalidad y contratos a tiempo parcial, la brecha salarial del 40% respecto a nuestras compañeras de las residencias gestionadas por la Diputación y la decisión política de seguir apostando por la privatización de los cuidados.