Amplio seguimiento en el primer día de movilización del curso en el sector de la Ayuda a Domicilio de Bizkaia

04/11/2019
Convocadas por ELA, LAB, UGT y USO las trabajadoras del sector de Ayuda a Domicilio de Bizkaia han realizado la primera movilización del curso: un paro de 4 horas, de 07:00 a 11:00. La gran mayoría de las trabajadoras ha secundado el paro. Para el 5 de noviembre se ha convocado una huelga de todo el día.

A pesar de los desmedidos servicios mínimos –casi la totalidad de la plantilla ha tenido que realizar algún servicio–, las auxiliares domiciliarias han vuelto a la calle nuevamente, tras 27 días de huelga el pasado curso y una decena de paros el anterior. La actitud de patronales e instituciones no les ha dejado más opción que volver a movilizarse.

Las trabajadoras reclaman unas reivindicaciones laborales muy básicas: subidas salariales tras 7 años de congelación salarial; medidas en seguridad y salud, inexistentes hoy, y poner límites a la flexibilidad de las jornadas, ya que hoy es muy difícil conciliar vida personal y laboral.

La reivindicación no se limita, sin embargo, a mejoras laborales, sino a la propia defensa del servicio. En una coyuntura de envejecimiento de la población el servicio debería fortalecerse, pero está ocurriendo lo contrario. Durante años se han estado disminuyendo las horas de servicio globales, las evaluaciones de dependencia que se realizan son día a día menos realistas y donde antes de daban servicios de una hora y media o dos, hoy estamos dándolos en una hora. En definitiva, atienden a personas con mayores necesidades en menos tiempo y sin recursos técnicos en la mayoría de los casos.

Existe tras esto la determinación política de algunos y algunas de empeorar la calidad de este servicio. Son, al fin y al cabo, recortes. Recortes que camuflados se ven día tras día y que, en último fin, pretende devolver al ámbito privado los cuidados.

En las últimas mesas de negociación, finalizadas en septiembre, las patronales no pusieron sobre la mesa contenidos ni en seguridad y salud, ni en limitar la flexibilidad ni en subidas salariales. Una propuesta cuanto menos irresponsable. ¡7 años de congelación y proponen un convenio sin subidas salariales!

Los ayuntamientos son los garantes del servicio y han optado por mantenerse al margen a pesar de reuniones mantenidas, interpelaciones y mociones. Mociones, por cierto, aprobadas e incumplidas en los principales ayuntamientos vizcaínos. Al parecer, subcontratar la Ayuda a Domicilio supone desentenderse de la misma.

En esta coyuntura, las trabajadoras han vuelto a demostrar en la calle que no se conforman con ver mermar sus condiciones laborales y la calidad del servicio. Según han subrayado, al tratarse de un sector feminizado, dedicado a los cuidados y con elementos de precariedad no va a ser fácil conseguir un nuevo convenio. Son ya 4 años sin renovar el anterior. Pero mientras no haya contenidos dignos sobre la mesa, han recalcado que continuarán con las movilizaciones.