Concentración por unos servicios públicos de calidad

Al término de la protesta se ha leído un comunicado a favor de unos servicios públicos de calidad para todos y todas.

La privatización de los servicios públicos (desde la sanidad a la educación, pasando por los servicios postales, el transporte, etc) es uno de los pilares fundamentales de las políticas económicas neoliberales en boga a lo largo y ancho del planeta; y constituye, también, uno de los principales puntos en la agenda de todos los gobiernos y también de las instituciones multilaterales que regulan la economía del mundo: Banco Mundial, FMI y la Organización Mundial de Comercio.

La Unión Europea es fiel impulsora de estas medidas: La Directiva de Servicios en el Mercado Interior (Directiva Bolkestein) o el fracasado Tratado Constitucional, ahora renacido en el Tratado de Lisboa, son claros ejemplos de esta orientación. Pero sobre todo la privatización se intenta imponer día a día a través de cuatro vías:

a) El deterioro de los servicios, destinados a garantizar derechos básicos de la ciudadanía (a la educación, a la salud, etc.); mediante la reducción del gasto público.

b) La regulación cada vez más permisiva para que las empresas privadas puedan introducirse en el sector de los servicios públicos  lo que se conoce como la liberalización de los servicios públicos.

c) Los acuerdos de subrogación hacia empresas privadas de funciones básicas desempeñadas por la empresas públicas; y,

d) A través de la privatización simple y llana de determinados servicios (como el postal, ferroviario, etc.)

Y lo que ocurre en Europa ocurre también aquí: no hay más que echar un vistazo para ver no sólo cómo las inversiones que sirvan para garantizar servicios públicos y de calidad sufren un deterioro constante en relación a las necesidades y a la evolución de la economía, sino que las políticas que se impulsan desde los distintos gobiernos e instituciones van orientadas a favorecer una dinámica privatizadora de los mismos  (en enseñanza, educación, servicios sociales correo, transporte....).

En Euskal Herria estamos a la cola de la Unión Europea en recursos destinados a protección social (19% del PIB aquí, frente al 27% de media de la Unión). Estamos a la cola en sanidad, en educación, en servicios sociales,…, es decir, en cuestiones que nos afectan directamente en la calidad de vida.

Esta política excluyente,  pretende evitar que las y los inmigrantes sin papeles tengan derecho al libre acceso a los servicios públicos.

Es en oposición a estas políticas neoliberales que ésta semana del 21 al 26 de enero se vienen desarrollando movilizaciones a lo largo y ancho del planeta y a laque queremos sumarnos con la exigencia de unos servicios públicos de calidad para todas y todos.