Cuatro días de huelga en los centros educativos de Iniciativa Social

Comunicado conjunto:

A los tres días de huelga realizados el curso pasado (20 de marzo y 15-16 de mayo), hay que sumarles los dos más de este curso (9 y 10 de octubre). Las cinco jornadas han tenido una respuesta masiva por parte de las trabajadoras y trabajadores del sector, con un seguimiento de entre el 65 y el 70%. Además, a pesar de los intentos de las direcciones de varios centros de desactivar las huelgas mediante la sustitución ilegal de trabajadoras/es huelguistas, las movilizaciones y manifestaciones han sido masivas: en un sector en el que trabajan unas 9.000 personas han acudido a aquellas más de 5.000 trabajadoras y trabajadores.

A raíz del amplio seguimiento que tuvieron las huelgas de los días 9 y 10 de octubre el director general de la principal patronal (Kristau Eskola) tuvo que anunciar que ese mismo mes convocaría a los sindicatos a mesa negociadora.

Hemos logrado que las patronales se muevan y se han visto obligados a convocarnos, pero la última propuesta que han puesto sobre la mesa está muy lejos de las reivindicaciones que nos han llevado al conflicto, y no supone avances significativos sobre la propuesta avanzada en noviembre de 2017 (los sindicatos nos levantamos de la mesa). Es evidente por tanto la falta de voluntad negociadora de la patronal.

Ante esta situación, no nos dejan más remedio que seguir con las movilizaciones y huelgas acordadas. Por tanto, animamos a todas las personas que trabajan en los centros de Iniciativa Social a secundar las cuatro jornadas de huelga del 27 al 30 de noviembre y a participar en los actos que se organicen, también en las asambleas y concentraciones que estamos impulsando en los centros educativos, mientras no se produzca una negociación real.

El personal de este sector lleva diez años sin que se haya renovado el convenio; la pérdida de poder adquisitivo acumulada supera el 10%; la modernización pedagógica, la digitalización y la renovación educativa han ido a cargo de trabajadoras y trabajadores, lo que ha incrementado las cargas de trabajo hasta un nivel insoportable. Algunos colectivos laborales del sector (especialistas de apoyo educativo y personal del primer ciclo de Infantil) han aumentado en estos últimos años, tanto en número como en precariedad, y son éstos, precisamente, los colectivos más feminizados y en peores condiciones; por ello, es urgente emprender la mejora de sus condiciones. La reducción de la tasa de natalidad se ha hecho notar en los centros escolares, donde se han empezado a producir despidos. Por otra parte, se sigue extendiendo la subcontratación de servicios, lo que ha provocado la precarización de las condiciones de trabajo de determinados colectivos; la equiparación del profesorado de ESO-1 y ESO-2 sigue sin llevarse a cabo, y es necesario, además, regular mejor la Formación Profesional.