Educación da comienzo al curso escolar de la CAPV con más recortes y precariedad

Una vez más, el Gobierno Vasco y la consejera de Educación Cristina Uriarte emprenden el curso escolar 2019/20 con palabras muy bonitas: afirman que a pesar del cierre de aulas provocado por la caída de la tasa de natalidad y de la matriculación (como si no hubiera una decisión política detrás de ello) no ha habido reducción de empleo; han hablado de las OPEs, dicen que están cumpliendo el acuerdo firmado con el resto de sindicatos, que hay incremento salarial.

Si alguien se traga toda la propaganda podría pensar que la Educación Pública está en su mejor momento. Por desgracia, si al final del curso anterior denunciamos la grave situación de los diferentes sectores educativos públicos, en este comienzo de curso estamos obligados a decir que la situación ha empeorado.

Por un lado, aprovechando el descenso de las matriculaciones en Infantil y Primaria, Educación ha reducido el número de aulas, aunque la ley no le obligue a hacerlo. Y dado que la plantilla de docentes se estructura en función de las aulas, la reducción de estas acarrea reducción de empleo. No se puede negar que se han predido plazas a raíz de la decisión del Gobierno de cerrar aulas. Tal como ELA ha afirmado en dos ocasiones, Educación tiene margen para tomar otro tipo de decisiones, renunciado a su política extrema de ratios y reduciendo el número de escolares por aula, aunque presente el cierre de aulas como algo ineludible. Si se trata de mejorar la calidad educativa y de proteger el empleo, la únia decisión sensata es mantener el número de aulas. Esta política no es nueva, sino que responde a un plan que viene de atrás, por el que se destruyen empleos y se amontonan alumnos y alumnas en las clases; sin una respuesta potente, de huelgas y movilizaciones, el impacto más duro del plan de Educación se verá en los próxímos años.

Por otro lado, aunque la eventualidad en el profesorado está en un inaceptable 40% y el Gobierno Vasco ha utilizado durante muchos años a docentes en situación precaria para cubrir sus necesidades, se ha limitado a poner sobre la mesa OPEs que están muy lejos de consolidar y reducir la temporalidad al 6% y a aplicar medidas injustas para gestionar la precariedad, como la propuesta de seudoestabilidad que entraña enormes riesgos.

En cuanto a los salarios, las profesoras y profesores han perdido un 13-14% de su poder adquisitivo (41.000-51.800 euros acumulados).

Decíamos en el curso anterior, tras las grandes movilizaciones que hicimos, que la única medida concreta en el acuerdo firmado por el departamento con STEILAS, LAB, CCOO y UGT -que no respondía a los problemas y reivindicaciones que nos habían llevado a la huelga- era la de hacer las sustituciones desde el primer día. Pero ni siquiera esto se ha cumplido, y además han puesto en marcha sin ninguna negociación ni explicación el sistema telemático “ordezkagune”, que está provocando enormes problemas.

El alumnado de nuestro sistema educativo es cada vez más diverso; sin embargo, esta diversidad está distribuida de manera muy desequilibrada en los centros escolares de la CAPV. Consideramos muy grave que el departamento dirigido por Uriarte no solo permita que continúen los graves desequilibrios en la escolarización de las chicas y chicos de diversos orígenes socioeconómicos y geográficos, sino que los agrave, en especial en perjuicio de la Escuela Pública. Además de no tomar medidas concretas y eficaces, está cometiendo graves irregularidades que acentúan el desequilibrio en la escolarización.

El caso de Educación Espcial, cocinas y limpieza y Haurreskolas es aún más flagrante: tasas de eventualidad inaceptables, fuertes pérdidas de poder adqusitivo, cargas de trabajo insoportables que afectan a la salud, contratos a tiempo parcial, no sustitución de bajas, privatización, no reconocimiento de funciones y categorías, y un largo etcétera. No es casual que el personal más precario de Educación se encuentre precisamente en estos sectores, los más vinculados a los trabajos de cuidado que se han impuesto durante muchos años a las mujeres, que son mayoría en ellos.

El sindicato ELA tiene claro que la única manera de hacer frente eficazmente a esta grave situación en la Educación Pública son huelgas y movilizaciones potentes. El departamento de Educación da comienzo al curso con más recortes y precariedad, y ELA responderá organizando a las personas que trabajan en este sector y con huelgas y movilizaciones, tal como hemos hecho en Haurreskolak. Por ello, llamamos a todas las trabajadoras y trabajadores a movilizarse en favor de la Educación Pública y en contra de la precariedad, los recortes, discriminaciones y la privatización.