La dirección de Osatek quiere aprovechar la situación creada por la pandemia para aplicar recortes

El pasado 24 de junio la dirección de Osatek, S.A. en un comunicado enviado al comité de empresa anunció la intención de aplicar una modificación sustancial de condiciones de trabajo a la plantilla, mediante la reducción de su jornada de trabajo diaria, pasando esta a ser de 7 horas y media de forma obligatoria, recortando la posibilidad de realizar 8 horas descrita en el convenio colectivo.

Así, la dirección, argumentando la obtención de una mayor rentabilidad para la empresa ha decidido reducir el horario de trabajo de la plantilla, y por extensión, el horario de atención a la ciudadanía.

Con las listas de espera desbordadas y cuando los protocolos de limpieza que deben garantizar la seguridad y la salud de la ciudadanía y la plantilla ralentizan el trabajo a realizar, la empresa ha decidido reducir el horario de trabajo y de atención al público, pasando de 8 a 7,5 horas el turno de la plantilla. Esto va a suponer un aumento aún mayor de las listas de espera y una reducción del tiempo dedicado a cada paciente y la higienización, lo que lamentablemente, repercutirá en la calidad del servicio que reciba la ciudadanía.

Con esta medida además se reduce el número de días de libranza de la plantilla de Osatek, lo que genera el despido de los trabajadores y trabajadoras que realizaban esas jornadas.

A pesar del mensaje que recibimos por parte del Gobierno Vasco, aludiendo al privilegio de sector público por la estabilidad en el empleo; lo cierto es que la eventualidad y la precariedad en dicho sector es muy elevada, llegando a alcanzar el 50% en algunos sectores.

Reduciendo el horario de trabajo, aumentan el número de días trabajados de la plantilla indefinida y se reduce ostensiblemente la contratación de personal, ahora eventual, que realiza trabajos estructurales en la empresa, destruyendo de esta manera empleo.