El Gobierno Vasco acuerda con UGT crear una doble escala para el personal de prisiones

Aprovechando la precariedad que el propio Gobierno Vasco ha generado por su nula previsión en la transferencia de prisiones, la administración ahonda en su política de precarización creando unas bolsas de trabajo eventual que no soluciona el problema estructural de falta de personal de las prisiones de la CAPV, generando a la vez una doble escala salarial y de condiciones laborales.
Finalmente el Gobierno impone la creación de bolsas de trabajo para la contratación del personal que falte para completar la plantilla. En el único ámbito en el que había poca temporalidad, a los trabajadores que pretende contratar mediante esta solución improvisada, les propone condiciones laborales peores. Y es que para un mismo trabajo, la diferencia salarial puede llegar a 1.200 € anuales. Además de ello, sufrirán una pérdida en la compensación de festivos que incrementará su jornada en hasta 16 días en su jornada anual, no se les reconoce el permiso sicológico que supone otros entre 16 y 21 días de descanso.
De esta forma el Gobierno genera trabajadores y trabajadoras de segundo nivel, pero además, incrementa la temporalidad.
El personal que se incorpore a la bolsa de temporales del cuerpo de ayudantes, no realizará una formación teórico práctica específica antes de iniciar su actividad. El Gobierno les convocará para la realización de 10 jornadas de actividad práctica presencial, lo que no les cualifica para trabajar en prisiones. ELA denuncia que esta formación no es suficiente y ponen en peligro la integridad física y psicológica de los trabajadores y trabajadoras, y de los internos e internas.
Para la incorporación a estas bolsas de trabajo el Gobierno no solicita ningún requisito de euskera, dificultando el proceso de euskaldunización del sistema penitenciario.
ELA rechaza la pretensión del Gobierno porque considera que las personas que desempeñan el mismo trabajo deben tener las mismas condiciones laborales en todo tipo de empleos, incluidos los penitenciarios. La creación de dos escalas entre los trabajadores y trabajadoras es inaceptable; y está claro, que el objetivo final es rebajar las condiciones de toda la plantilla. Si la urgencia la tiene la contratación de trabajadores, no es necesario reducir las condiciones laborales de la plantilla.
ELA denuncia al Gobierno por su la irresponsabilidad mostrada en la gestión de los centros penitenciarios vascos. Además de la responsabilidad por los perjuicios que, ante esta situación que era previsible, va a acarrear esta solución improvisada; se suman otras situaciones precarias que actualmente se están padeciendo en las cárceles: desabastecimiento de economatos, empeoramiento de la calidad de las comidas de los internos e internas, impago del transporte de excarcelación,…
ELA exige al Gobierno que inicie de forma inmediata una negociación real, para establecer la estructura organizativa del Sistema Penitenciario Vasco, negociar una RPT acorde con el Modelo Vasco Penitenciario y dar respuesta a las necesidades reales de ocupación y de servicios, de manera que se pueda realizar una Oferta Púbica de Empleo para la cobertura definitiva de vacantes. Todo ello con la consiguiente valoración de puestos de trabajo que igualen al alza las condiciones laborales de toda la plantilla.