El Gobierno vasco no sustituye a los y las docentes desde el primer día

05/02/2019
ELA considera que la situación es muy grave, y exige al departamento de Educación que la solucione de inmediato, dejando de lado los parches y las propuestas de seudo-estabilidad y dando soluciones estructurales a problemas estructurales. Esto es, acordando con la representación de las trabajadoras una fórmula para consolidar a esas trabajadoras que ha condenado durante años a la precariedad.

En mayo de 2018, cuando estábamos en plena dinámica de huelgas y movilizaciones en la red pública, LAB, STEILAS, CCOO y UGT firmaron con el Gobierno vasco un acuerdo que trajo consigo la desmovilización. Ya entonces denunciamos que el acuerdo no respondía a las reivindicaciones que nos habían llevado a la huelga, que adolecía de una enorme falta de concreción y que se había perdido una oportunidad histórica para dar la vuelta a los recortes impuestos durante los años de crisis. A medida que avanzaba el nuevo curso escolar hemos ido comprobando las consecuencias del acuerdo, que nos reafirman en nuestra denuncia. El seudo-acuerdo firmado en mayo no ha mejorado nuestras pobres condiciones de trabajo.

El único punto positivo del acuerdo era la realización desde el primer día de sustituciones en todas las etapas, pero desde principios de curso el departamento de Educación ha incumplido incluso ese punto. Es una demostración más de cuál es la política del Gobierno y que si queremos condicionarla no nos deja más vía que la de la movilización.

Vivimos una situación vergonzosa: no se están haciendo las sustituciones con la consiguiente carga de trabajo que repercute en las personas que trabajan allí. No hace falta explicar el negativo impacto que ello produce en el proceso educativo. Y por si fuera poco sufrimos una política extrema de ratios (problema que abordamos en rueda de prensa a comienzos de curso).

Ante las denuncias que hemos realizado, las razones dadas por el Departamento de Educación en el escrito dirigido a los sindicatos para justificar el incumplimiento del acuerdo de cubrir las sustituciones desde el primer día son totalmente inaceptables. Por un lado, dice que las demandas de sustituciones han crecido mucho y por otro, que las personas candidatas renuncian a contratos cortos de menos de una semana, ¡como si la culpa fuera de las trabajadoras!

Desde el sindicato ELA tenemos claro que todo esto es consecuencia de una mala gestión de la precariedad. Como hemos denunciado en repetidas ocasiones, la eventualidad en entre el colectivo docente es del 40% y subiendo. En vez de dar una solución de verdad a ésta situación y acordar con los sindicatos un proceso de consolidación para reducir la eventualidad al 6%, sigue adelante con su propuesta de seudoestabilidad que tampoco soluciona éste problema. Desde ELA hemos puesto en numerosas ocasiones sobre la mesa propuestas para consolidar al colectivo de sustitutos, como por ejemplo la de crear puestos de trabajo y consolidar a las personas que trabajan el 75% o más de la jornada anal haciendo sustituciones (para cubrir las sustituciones por comarcas por ejemplo).

Es totalmente inaceptable que el Gobierno Vasco, después de condenar la miles de trabajadoras a la precariedad e inseguridad y a tener que apuntarse a multitud de listas para poder trabajar mediante este sistema de precariedad perverso que ha creado, ponga ahora sobre ellas la responsabilidad de que no se estén cubriendo las sustituciones.

ELA considera que la situación es muy grave, y exige al departamento de Educación que la solucione de inmediato, dejando de lado los parches y las propuestas de seudo-estabilidad y dando soluciones estructurales a problemas estructurales. Esto es, acordando con la representación de las trabajadoras una fórmula para consolidar a esas trabajadoras que ha condenado durante años a la precariedad.

En opinión de ELA estas decisiones causan graves perjuicios a la educación pública; la situación es insostenible. Por ello, ELA exige a Educación una solución adecuada, en tanto que es responsable del problema, y que ponga fin inmediatamente a las medidas que hacen perdurar la eventualidad y precariedad. Por otra parte, llama a todas las trabajadoras y trabajadores del sistema público a organizarse y movilizarse: es evidente que es la única forma de dar la vuelta a la situación.