El Gobierno Vasco se niega a solucionar la grave y precaria situación laboral de Cocinas y Limpieza de educación, y busca privatizarlas
La eventualidad del colectivo de cocinas es del 62% (291 personas), y la de limpiezas, del 66% (221 personas). Sin embargo, el Gobierno Vasco no ha planteado ninguna medida para estabilizar estos puestos de trabajo. ELA lleva años reclamando un plan de estabilidad que reduzca la eventualidad, si es que de verdad se quiere evitar la privatización de ambos sectores.
Como parte de esta estrategia de privatización, Educación tiene plazas estructurales a las que no aplica la jornada completa y, al mismo tiempo, a más de 50 personas que ocupan plazas estructurales con contratos fraudulentos de 8, 6, 5, 4 3 o 2 horas, que suple mediante contratos de apoyo.
El Gobierno no ha aportado ninguna propuesta en estas dos cuestiones fundamentales, y tampoco ha manifestado ninguna voluntad de reducir ratios o metros, ni de crear empleo con el fin de aliviar las cargas de trabajo. Hay que recordar que el Gobierno español ha presentado un plan para reducir la temporalidad al 8%; en cambio, el departamento de Educación no se propone estabilizar ni una sola plaza eventual de cocinas y limpieza.
ELA considera muy grave que el departamento no haga ninguna propuesta para que el sector siga existiendo; cada vez es más evidente la intención de privatizar ambos sectores.
Aunque el departamento de Educación diga que tiene intención de convocar una OPE, no ha especificado nada en la reunión de hoy: ni número de plazas, ni plazos, ni condiciones. En opinión de ELA es imprescindible acordar con los sindicatos una OPE de este tipo con el fin de garantizar al máximo las plazas y condiciones de las personas que están trabajando actualmente.
En la cuestión de la RPT nos encontramos en una situación similar: buenas intenciones, pero ninguna propuesta concreta.
Aunque en algunos casos la responsabilidad sea muy grande, el personal de cocinas y limpieza tiene los salarios más bajos de la administración. ELA ha exigido repetidamente ascensos de categoría, pero Educación tampoco está dispuesta a ello.
Por último, tal como anunció en la última reunión, el departamento no va a negociar nada que suponga un incremento de gasto en los presupuestos; por ello, quiere vaciar de contenido la negociación antes de que ésta arranque, dejando fuera de la discusión temas fundamentales como la recuperación del poder adquisitivo, bajas por enfermedad, sustituciones, incentivos para la jubilación.
A la vista de esta realidad y de la nula voluntad negociadora del Gobierno, está claro que resulta ineludible seguir con las movilizaciones y realizar días de paro. Solo conseguiremos una negociación con contenidos si hay movilización y paros eficaces.