El Gobierno Vasco sigue sin sustituir docentes desde el primer día de baja

17/01/2019
ELA denuncia que el Gobierno Vasco no está cumpliendo la única medida concreta del acuerdo que firmó con LAB, STEILAS, CCOO y UGT en mayo de 2018: la sustitución de docentes en baja desde el primer día. El Departamento de Educación prefiere que falten docentes en los centros a realizar las sustituciones necesarias, con la consiguiente carga de trabajo que repercute en las personas que trabajan allí. No hace falta explicar el negativo impacto que ello tiene en el proceso educativo. Y por si fuera poco sufrimos una política extrema de ratios.

En mayo de 2018, en plena dinámica de huelgas y movilizaciones en la red pública, LAB, STEILAS, CCOO y UGT firmaron con el Gobierno Vasco un acuerdo que trajo consigo la desmovilización (Información sobre el acuerdo). Ya entonces denunciamos que el acuerdo no respondía a las reivindicaciones que nos habían llevado a la huelga, que adolecía de una enorme falta de concreción y que se había perdido una oportunidad histórica para dar la vuelta a los recortes impuestos durante los años de crisis. A medida que avanzaba el nuevo curso escolar hemos ido comprobando las consecuencias del acuerdo, que nos reafirman en nuestra denuncia. El seudoacuerdo firmado en mayo no ha mejorado nuestras pobres condiciones de trabajo.

El único punto positivo del acuerdo era la realización desde el primer día de sustituciones en todas las etapas, pero desde principios de curso el Departamento de Educación ha incumplido incluso ese punto. Vivimos una situación vergonzosa: no se están haciendo sustituciones, y según las delegaciones territoriales de Educación no hay personas en las listas; esto es, algunas listas se han agotado (PT, Primaria, Infantil).

En noviembre se abrieron las listas de especialidades de primaria, pero dado que todas las personas que se apuntaron en ese momento están sin baremar no son llamadas para hacer sustituciones. Ocurre lo mismo en Secundaria, porque algunas listas se mantienen abiertas.

Educación prefiere que falten docentes en los centros a realizar las sustituciones necesarias, con la consiguiente carga de trabajo que repercute en las personas que trabajan allí. No hace falta explicar el negativo impacto que ello produce en el proceso educativo. Y por si fuera poco sufrimos una política extrema de ratios (problema que abordamos en rueda de prensa a comienzos de curso).

ELA considera que la situación es muy grave, y exige al departamento de Educación que la solucione de inmediato.

Por otra parte, 10.823 de los y las 27.220 docentes que trabajan en la red pública son eventuales, lo que supone un 40%. Por tanto, la eventualidad ha aumentado este curso del 38 al 40%: este curso hay 1.123 eventuales más en el cuerpo docente. Además, muchas de estas personas llevan un tiempo muy largo en esta situación de precariedad.

Ante esta situación Educación ha puesto sobre la mesa a principios de curso medidas que eternizarán la precariedad y la eventualidad: propuesta de seudoestabilidad, primar a las personas que superen las OPEs como si estuviéramos en una situación normalizada...

Estas decisiones causan graves perjuicios a la educación pública; la situación es insostenible. Por ello, ELA exige a Educación una solución adecuada, en tanto que es responsable del problema, y que ponga fin inmediatamente a las medidas que hacen perdurar la eventualidad y precariedad. Por otra parte, llama a todas las trabajadoras y trabajadores del sistema público a organizarse y movilizarse: es evidente que es la única forma de dar la vuelta a la situación.