El Gobierno Vasco veta el debate de varios temas en el Pacto Educativo

15/10/2018
El Gobierno ha decidido unilateralmente los contenidos a trabajar en los grupos de trabajo y su composición, ha vetado el debate sobre la arquitectura y financiación del sistema educativo, y se niega a asumir compromiso alguno proteger y desarrollar nuestro propio sistema educativo sin injerencias externas.

ELA ha manifestado su plena disposición para debatir a fondo sobre nuestro sistema educativo y encontrar una solución acordada a los problemas existentes en la actualidad. Pero tal como el sindicato ha denunciado en su comparecencia de hoy en el Parlamento Vasco, los contenidos y el procedimiento del proceso establecido por el Gobierno presentan graves carencias.

En primer lugar, el departamento de Educación aún no ha planteado públicamente cuál es en su opinión el eje del sistema educativo, dónde sitúa sus prioridades y cómo piensa abordarlas. Por ejemplo, no ha aclarado si reforzará la educación pública, si ésta será el eje del sistema que va a impulsar, o si por el contrario tiene intención de mantener la situación actual. Tampoco está claro si mantendrá el modelo de inversión y financiación existente o si hay posibilidad de seguir el modelo, la inversión y la financiación acorde con el modelo de los países del norte de Europa.

El departamento de Educación no es un agente más; la responsabilidad y el poder que tiene en este proceso no son comparables a la de otros actores. Por ello, antes de emprender el proceso es imprescindible que aclare su modelo educativo y sus intenciones. De otra manera el proceso corre el riesgo de obedecer a una agenda oculta; si esta se cumple el proceso servirá de parachoques, y si surgen intereses contrapuestos, se podrá dejar de lado.

Es contrario a la participación y los procedimientos democráticos básicos el hecho de que el gobierno elija el contenido y la composición de los grupos, limite a los agentes su participación a determinados grupos y otorgue a agentes que contamos en los diferentes ámbitos educativos con una presencia y representación muy dispar el mismo peso o una presencia inversamente proporcional. Para ELA un mínimo democrático imprescindible es que los agentes tengamos la posibilidad de participar en los grupos que decidamos, mediante una representación decidida por nosotros, equilibrada en función de nuestra presencia y representación en los diversos ámbitos educativos.

ELA ha reclamado repetidamente a la consejera Uriarte los debates y grupos de trabajo que el sindicato considera imprescindibles para un hipotético pacto:

Por un lado, tomando como punto de partida las deficiencias de nuestro sistema educativo y la reducida inversión que el gobierno lleva a cabo en relación con la riqueza que generamos en nuestro país, un grupo de trabajo sobre los recursos y la inversión pública necesarios para desarrollar las conclusiones que se deriven de la reflexión a realizar.

Por otro, dado que la competencia de educación es plena, un grupo de trabajo cuyo objetivo sea hacer frente a la política de leyes orgánicas y legislación básica desarrollada por el Gobierno español durante muchos años, pero especialmente en los últimos, y que ha destrozado y condicionado nuestro sistema educativo.

Para ELA es muy importante abrir una vía para hacer frente a la mercantilización de la educación y, con el fin de que, superando los actuales desequilibrios, la educación llegue a ser un instrumento de desarrollo personal y social integral (basado en la cohesión social, integración, pluralidad, igualdad y coeducación).

Ante el desigual reparto que hoy se da en nuestros centros de enseñanza en cuanto al nivel socioeconómico de las familias o el origen del alumnado, resulta imprescindible prever y tomar medidas que garanticen una distribución equilibrada.

Por último, teniendo en cuenta los límites de la euskaldunización basada en modelos lingüísticos y los retrocesos que provoca el marco trilingüe en la euskaldunización, es necesario desarrollar un modelo lingüístico que dé lugar a un alumnado euskaldun plurilingüe.

En opinión de ELA, el proceso de reflexión quedará muy limitado o puede reducirse a un mero ejercicio teórico para hacer frente a las necesidades y retos a los que enfrenta nuestro sistema educativo.

Educación ha rechazado las propuestas y demandas de ELA, y no ha efectuado ningún cambio ni en la metodología ni en los contenidos.

Para este sindicato este procedimiento, cuya meta es un posible Pacto Educativo, no tiene las garantías democráticas necesarias; el Gobierno ha vetado el debate sobre determinadas cuestiones que afectan a decisiones políticas que no está dispuesto a cambiar (aumento de la inversión pública y de los recursos en educación, o confrontación con el estado para proteger y desarrollar nuestro sistema educativo) y, siguiendo su agenda oculta, existe un gran riesgo de que el gobierno manipule el resultado del proceso en función de sus intereses.

Este proceso puesto en marcha por el Gobierno Vasco no responde a la realidad actual de la educación; pretende maquillar las políticas de recorte; saca del debate público cuestiones y decisiones básicas, y quiere dar la impresión de que existe diálogo, participación y acuerdos con los agentes públicos en torno a temas que no van a cuestionar esas decisiones de fondo.

ELA pide al Gobierno Vasco que posibilite una verdadera reflexión y debate público sobre la educación, poniendo de manifiesto su proyecto y prioridades, desde el respeto a la participación real y a las reglas democráticas básicas, sin vetar ningún tema y asumiendo el compromiso de que aplicará las conclusiones a las que se llegue en dicha reflexión.

Apela, además, al resto de grupos del Parlamento Vasco a impulsar esta vía.