ELA considera inadmisible que existan jefaturas en Osakidetza que se valgan de su posición para recibir una vacuna saltándose los criterios de prioridad

Ante las informaciones relativas a la dimisión de los Gerentes de la OSI Bilbao-Basurto y Santa Marina por haber recibido la vacuna de la COVID-19 cuando no les correspondía, ELA denuncia que, en este momento en el que estamos viviéndola mayor crisis sanitaria de nuestra historia reciente, es “absolutamente inadmisible” que determinadas jefaturas y cargos de Osakidetza, con largo recorrido político en puestos de libre designación, se aprovechen de su posiciónpara obtener unos beneficios que no les corresponden.

ELA recuerda que ha denunciado de manera reiterada la opacidad y falta de información en relación con el plan de vacunación y que, en una reunión celebrada con la Consejera de Salud el pasado día 29 de diciembre, ésta llegó a decir que estábamos ante una cuestión puramente organizativa de la que no tenía el deber de informarles.

Subraya que el protocolo de vacunación ha sido impuesto por Osakidetza, no negociado con los sindicatos a pesar de haberlo solicitado y que, además, fue remitido cuando la vacunación ya había empezado.

“En un momento en el que la vacuna es el instrumento más eficaz para proteger la salud de las personas y en el que su número es escaso, exigimos que la vacunación se realice por estricto orden de prioridad y de acuerdo con los criterios establecidos”, enfatiza.

Subraya que la plantilla de Osakidetza ha sufrido, en primera persona, un alto índice de contagios por falta de material de protección en los peores momentos de la pandemia.

En este contexto, ELA recuerda que el 19 de enero ya se hizo eco del malestar de parte de la plantilla del Hospital de Basurto, precisamente porque no se le había dado una prioridad absoluta a la vacunación del personal que realmente está en primera línea y que, por lo tanto, tiene más riesgo de contagio. Ello había derivado en que determinadas jefaturas fueran las primeras vacunadas, hecho que se confirma ahora con la dimisión del Gerente de la OSI.

Precisamente, el Hospital Santa Marina es la OSI con un mayor índice de contagios entre su plantilla lo que hace más grave, si cabe, que el Gerente haya recibido la vacuna cuando no le tocaba.

Así las cosas, ELA exige al Departamento de Salud que investigue lo sucedido y garantice que la vacunación se hace respetando estrictamente el protocolo, el cual no puede ser otro que el de vacunar primero a las personas encargadas de la atención directa al paciente porque, sin duda, son las que tienen un mayor riesgo de contagio.

A raíz de lo sucedido en la pasada OPE, ELA denunció que no nos hallábamos ante un hecho aislado, sino que existía todo un sistema detrás de aquellas prácticas. “Sin duda, lo sucedido con la vacunación es otro ejemplo de ello”, lamentan.