ELA convoca dos días de huelga en el colectivo del personal de cocina y limpieza dependiente del Departamento de Educación del Gobierno Vasco

El colectivo de trabajadoras de cocina y limpieza es el más precarizado y feminizado de los que dependen directamente del Departamento de educación, y esto no es casualidad. En vísperas de la huelga del 8 de marzo, tanto el Gobierno Vasco como el partido político que está en el poder, están utilizando este día para intentar despolitizarla, adhiriéndose formalmente a ella, pero sin plantear ninguna propuesta de calado.  A pesar de que el Gobierno Vasco tiene las herramientas para mejorar las condiciones de trabajo y de vida de las mujeres, lejos de tomar medidas contra la discriminación de género, en los ámbitos de su responsabilidad la fomenta.  El colectivo de cocina y limpieza es un ejemplo claro de ello. El 88% del personal de cocina y el 91% del personal de limpieza son mujeres, la temporalidad alcanza un 70%, la brecha salarial es evidente (en el ámbito del Gobierno Vasco, esta brecha alcanza el %24 entre hombres y mujeres), no se reconoce  el valor de su trabajo (funciones y categorías), negándose una y otra vez la profesionalización del sector (se trata de trabajos que las mujeres llevamos años haciendo gratuitamente y sin reconocimiento).

En las huelgas y movilizaciones que llevamos a cabo en los colectivos de cocina y limpieza los dos cursos anteriores, denunciamos la precariedad y recortes que sufren estos colectivos, haciendo propuestas concretas para solucionar estos problemas. Entre otras cuestiones, denunciábamos la privatización del colectivo, la brecha salarial y la pérdida de poder adquisitivo, la alta temporalidad y la ausencia de reconocimiento de funciones y categorías. A pesar de haber llevado a cabo las movilizaciones y huelgas más exitosas de las últimas décadas, los sindicatos LAB, CCOO y UGT, contra la opinión de ELA, suscribieron un acuerdo que no daba respuesta a las reivindicaciones más básicas.

Con el inicio del nuevo curso, ha quedado en evidencia que los problemas estructurales del sector no se han solucionado con la firma del acuerdo, y que los problemas que se dan año tras año siguen ahí este curso, al mismo tiempo que la privatización sigue avanzando poco a poco. En este contexto, en enero nos enteramos mediante la prensa que tras un proceso de un año sin transparencia y en el que se ha vetado la participación de ELA,  el Departamento de Educación adopta una decisión unilateral y muy grave: dar la opción a las AMPAs de las escuelas públicas de gestionar directamente los comedores y cocinas, incluyendo la contratación del personal, lo que supone abrir una nueva puerta a la privatización, poniendo en peligro los puestos de trabajo y las condiciones de trabajo de las trabajadoras. A pesar de haber solicitado en varias ocasiones la convocatoria de la mesa de negociación (desde que hace un año el resto de sindicatos firmaron el acuerdo y se suspendieron las movilizaciones, no se ha convocado ni una sola mesa de negociación) no hemos recibido contestación y nuevamente hemos tenido conocimiento de que este tema se ha tratado en mesas en las que ELA no está presente (mesas paritarias, mesas de seguimiento...) vulnerando el derecho a la negociación colectiva de ELA y su libertad sindical.

En ELA tenemos claro cuál es el objetivo del Departamento de Educación: la privatización total del sector. Tal y como hemos dicho en numerosas ocasiones, este sector está técnicamente privatizado: el 90% con gestión de empresas privadas, un 70% de temporalidad, una media de edad de más de 55 años, desaparición paulatina de las cocinas en los colegios....El Departamento, por tanto, tiene decidido su futuro desde hace tiempo: la desaparición del sector. La grave decisión de dejar en manos de las AMPAS toda la gestión de cocinas y comedores es sólo la punta del iceberg, por lo que debemos ir a la raíz del problema y hacer una apuesta contundente a favor del sector, como siempre hemos hecho en ELA.

Es la misma supervivencia del sector lo que está en juego, y en ELA tenemos claro (tal y como lo demuestra lo ocurrido estos dos últimos años) que solo las huelgas y movilizaciones podrán situar las decisiones del Departamento de Educación en otra dirección. Sabemos que el Gobierno Vasco tiene intención de formalizar y legislar la propuesta que ha echo en torno a la gestión de comedores en breves y esto nos obliga a responder cuanto antes. Aunque hemos intentado durante todo un mes acordar con el resto de sindicatos una respuesta conjunta por el momento no ha sido posible y vista la gravedad y la urgencia no podemos esperar más. Por todo ello, ELA llama a la huelga los días 13 y 28 de marzo a los colectivos de cocina y limpieza dependientes del Departamento de Educación para  acabar con la privatización, echar atrás la gravísima decisión de dejar en manos de las AMPAS la gestión de las cocinas y comedores, para exigir un proceso de consolidación de los puestos de trabajo, por la profesionalización del sector, para aliviar de forma efectiva las cargas de trabajo, para recuperar el poder adquisitivo perdido y combatir la brecha salarial y en definitiva dignificar las condiciones de trabajo de estas trabajadoras y revertir los recortes de los últimos años. Hacemos también un llamamiento al resto de sindicatos a responder ante esta grave situación y a defender las condiciones de trabajo fundamentales de este sector.