ELA denuncia en la mesa de negociación de Cocina y Limpieza la irresponsabilidad del Departamento de Educación

15/05/2019
En la reunión de la mesa negociadora del sector de Cocina y Limpieza del pasado 10 de mayo ELA denunció la actitud irresponsable del Departamento de Educación del Gobierno Vasco. Tras siete días de huelga se limitó a incluir en el orden del día dos puntos: la firma de las actas de reuniones precedentes, y la OPE. Además, no aportó las actas para su firma, y no hubo propuesta concreta en torno a la OPE; solo dijo que habría una convocatoria antes de final de año (no detalló el número de plazas que saldrían, cuándo serían, la propuesta de modelo de OPE, planteamiento de consolidación...). A la vista de lo sucedido en la mesa, ELA llama a los demás sindicatos a que se unan a las huelgas y movilizaciones.

El colectivo de cocina y limpieza que trabaja directamente para el departamento de Educación (en concreto, el 10% que está sin privatizar) es el más feminizado y precarizado de los sectores bajo responsabilidad del Gobierno Vasco, y tal como hemos denunciado en dos ocasiones, esto no es casual, sino fruto de una decisión política. Lejos de constituir un modelo de igualdad de derechos, es fuente de discriminación de género. La eventualidad en el sector supera el 70%; a las personas que trabajan en él no se les reconocen sus funciones y categorías (por ser trabajos asignados históricamente a las mujeres y que desempeñamos gratuitamente); se rechaza la profesionalización del sector una y otra vez; la brecha salarial respecto de sectores masculinizados similares es patente; abundan los casos de jornadas parciales que imposibilitan una autonomía económica (¡en algunos casos, de 2 horas!); la privatización sigue adelante...

Además, en los últimos años se han aplicado numerosos recortes con la excusa de la crisis: Pérdida de poder adquisitivo de entre el 8% y el 11% (que supone más de 23.000€ en total); las ratios y cargas de trabajo se han incrementado notablemente; no se hacen sustituciones, etc. Estos fueron los problemas que en los dos cursos anteriores nos llevaron a las huelgas y movilizaciones junto con LAB. Por desgracia, cuando las movilizaciones se encontraban en su momento culminante, LAB, con UGT y CCOO, firmó con el gobierno un acuerdo que no respondía a nuestras reivindicaciones y supuso la desmovilización, en contra de la opinión de ELA.

En cuanto empezó este curso comprobamos que los problemas estructurales seguían ahí, y que si no convocábamos nuevas huelgas y movilizaciones Educación no iba a negociar nada (en todo el año solo ha habido dos reuniones de la mesa negociadora), y que seguiría tomando decisiones de manera unilateral (cambio de modelo en la gestión de comedores y cocinas). Por ello, volvimos a organizarnos y a hacer huelgas, esta vez con ELA como única convocante. A pesar de que hemos intentado repetidamente acordar las movilizaciones con los demás sindicatos, estos han decidido no moverse. Hemos llevado a cabo ya siete jornadas de huelga, que han tenido un amplio seguimiento.

Mientras tanto, Educación, LAB, UGT y CCOO están negociando en la comisión de seguimiento, donde han decidido, de manera irregular, que ELA no va a estar, lo que vulnera los derechos sindicales de ELA, y en consecuencia, los de centenares de trabajadoras que han votado a ELA. Pero han traspasado todos los límites al incorporar el acuerdo firmado el año pasado en el convenio de hace 10 años, que ya no está vigente, y publicarlo en el boletín oficial sin haberlo tratado en la mesa de negociación, repitiendo el mismo procedimiento de todo este año pero sin llegar a escenificarlo en la mesa. De esta manera, pretenden excluir totalmente de la negociación al sindicato mayoritario, como castigo porque no regala la paz social a cambio de un acuerdo que no recoge contenidos sustanciales. Además, el director de gestión de personal, Jon Agirre, lo manifiesta con una actitud autoritaria y que denota la más absoluta falta de respeto hacia las trabajadoras y sus representantes: asegura que si no hemos firmado el acuerdo no tenemos nada que decir en esta cuestión. ELA considera muy grave esta actuación y el autoritarismo de Educación, igual que la participación activa de los demás sindicatos en la vulneración de los derechos sindicales de ELA.

Iniciamos la reunión de la mesa negociadora del 10 de mayo denunciando estas irregularidades. Pero la irresponsabilidad del departamento va más allá, y tras siete días de huelga se limitó a incluir en el orden del día dos puntos: la firma de las actas de reuniones precedentes y la OPE. Además, en estos dos puntos vinieron sin hacer los deberes: No aportaron las actas para su firma, y no hubo propuesta concreta en torno a la OPE; solo dijeron que habría una convocatoria antes de final de año (no detallaron el número de plazas que saldrían, cuándo serán, la propuesta de modelo de OPE, planteamiento de consolidación...). Esto llevó al director de gestión de personal a improvisar, e hizo unas manifestaciones inaceptables. Sobre la titulación (o falta de ella) del personal del sector dijo que no sabía cómo habían entrado en su día, y que había que mirarlo; es más, se refirió expresamente a la necesidad de analizar la situación de las personas migrantes que trabajan en el sector. ELA denunció con firmeza estas palabras, en primer lugar porque es la administración –y quien lleva la gestión de personal- la responsable de la situación de estas personas que han demostrado sobradamente su capacidad, a las que ha tenido durante años trabajando como eventuales y en la precariedad. Por otra parte, comentarios racistas y rechazables como estos están fuera de lugar (¿qué tiene que ver la titulación o falta de ella con el origen de las personas?).

Por tanto, Educación ha fracasado una vez más en su intento de desactivar paros y movilizaciones, y no ha hecho más que profundicar en su irresponsabilidad, autoritarismo y actitud antidemocrática y discriminadora. El próximos miércoles haremos asambleas con las trabajadoras para definir los siguientes pasos. ELA tiene claro que seguiremos luchando hasta acabar con todas las privatizaciones, precariedad, recortes y discriminaciones que se dan en este sector, en defensa de un servicio público de cocinas y limpieza basadas en unas condiciones de trabajo dignas. Una vez más,a la vista de lo sucedido en la mesa, llamamos a los demás sindicatos a que se unan a las huelgas y movilizaciones.

El colectivo de cocina y limpieza que trabaja directamente para el departamento de Educación (en concreto, el 10% que está sin privatizar) es el más feminizado y precarizado de los sectores bajo responsabilidad del Gobierno Vasco, y tal como hemos denunciado en dos ocasiones, esto no es casual, sino fruto de una decisión política. Lejos de constituir un modelo de igualdad de derechos, es fuente de discriminación de género. La eventualidad en el sector supera el 70%; a las personas que trabajan en él no se les reconocen sus funciones y categorías (por ser trabajos asignados históricamente a las mujeres y que desempeñamos gratuitamente); se rechaza la profesionalización del sector una y otra vez; la brecha salarial respecto de sectores masculinizados similares es patente; abundan los casos de jornadas parciales que imposibilitan una autonomía económica (¡en algunos casos, de 2 horas!); la privatización sigue adelante... Además, en los últimos años se han aplicado numerosos recortes con la excusa de la crisis: Pérdida de poder adquisitivo de entre el 8% y el 11% (que supone más de 23.000€ en total); las ratios y cargas de trabajo se han incrementado notablemente; no se hacen sustituciones, etc. Estos fueron los problemas que en los dos cursos anteriores nos llevaron a las huelgas y movilizaciones junto con LAB. Por desgracia, cuando las movilizaciones se encontraban en su momento culminante, LAB, con UGT y CCOO, firmó con el gobierno un acuerdo que no respondía a nuestras reivindicaciones y supuso la desmovilización, en contra de la opinión de ELA.

En cuanto empezó este curso comprobamos que los problemas estructurales seguían ahí, y que si no convocábamos nuevas huelgas y movilizaciones Educación no iba a negociar nada (en todo el año solo ha habido dos reuniones de la mesa negociadora), y que seguiría tomando decisiones de manera unilateral (cambio de modelo en la gestión de comedores y cocinas). Por ello, volvimos a organizarnos y a hacer huelgas, esta vez con ELA como única convocante. A pesar de que hemos intentado repetidamente acordar las movilizaciones con los demás sindicatos, estos han decidido no moverse. Hemos llevado a cabo ya 7 jornadas de huelga, que han tenido un amplio seguimiento.

Mientras tanto, Educación, LAB, UGT y CCOO están negociando en la comisión de seguimiento, donde han decidido que ELA no va a estar, de manera irregular, lo que vulnera los derechos sindicales de ELA (y en consecuencia, los de centenares de trabajadoras que han votado a ELA). Pero han traspasado todos los límites al incorporar el acuerdo firmado el año pasado en el convenio de hace 10 años, que ya no está vigente, y publicarlo en el boletín oficial sin haberlo tratado en la mesa de negociación, repitiendo el mismo procedimiento de todo este año pero sin llegar a escenificarlo en la mesa. De esta manera, pretenden excluir totalmente de la negociación al sindicato mayoritario, como castigo porque no regala la paz social a cambio de un acuerdo que no recoge contenidos sustanciales. Además, el director de gestión de personal Jon Agirre manifiesta esto con una actitud autoritaria y que denota la más absoluta falta de respeto hacia las trabajadoras y sus representantes, cuando dice que si no hemos firmado el acuerdo no tenemos nada que decir en esta cuestión. ELA considera muy grave esta actuación y el autoritarismo de Educación, igual que la participación activa de los demás sindicatos en la vulneración de los derechos sindicales de ELA.

Iniciamos la reunión de la mesa negociadora del pasado viernes denunciando estas irregularidades. Pero la irresponsabilidad del departamento va más allá, y tras siete días de huelga se limitó a incluir en el orden del día dos puntos: la firma de las actas de reuniones precedentes y la OPE. Además, en estos dos puntos vinieron sin hacer los deberes: No aportaron las actas para su firma, y no hubo propuesta concreta en torno a la OPE; solo dijeron que habría una convocatoria antes de final de año (no detallaron el número de plazas que saldrían, cuándo serán, la propuesta de modelo de OPE, planteamiento de consolidación...). Esto llevó al director de gestión de personal a improvisar, e hizo unas manifestaciones inaceptables. Sobre la titulación (o falta de ella) del personal del sector dijo que no sabía cómo habían entrado en su día, y que había que mirarlo; es más, se refirió expresamente a la necesidad de analizar la situación de las personas migrantes que trabajan en el sector. ELA denunció con firmeza estas palabras, en primer lugar porque es la administración –y quien lleva la gestión de personal- la responsable de la situación de estas personas que han demostrado sobradamente su capacidad, a las que ha tenido durante años trabajando como eventuales y en la precariedad. Por otra parte, comentarios racistas y rechazables como estos están fuera de lugar (¿qué tiene que ver la titulación o falta de ella con el origen de las personas?).

Por tanto, Educación ha fracasado una vez más en su intento de desactivar paros y movilizaciones, y no ha hecho más que profundizar en su irresponsabilidad, autoritarismo y actitud antidemocrática y discriminadora. El próximos miércoles haremos asambleas con las trabajadoras para definir los siguientes pasos. ELA tiene claro que seguiremos luchando hasta acabar con todas las privatizaciones, precariedad, recortes y discriminaciones que se dan en este sector, en defensa de un servicio público de cocinas y limpieza basadas en unas condiciones de trabajo dignas. Una vez más, a la vista de lo sucedido en la mesa, llamamos a los demás sindicatos a que se unan a las huelgas y movilizaciones.