ABSENTISMO

ELA denuncia que las iniciativas de CCOO, SIPLA y UGT en Gasteiz y en las cárceles provocan el acoso contra empleados y empleadas públicas

20/12/2024
ELA defiende que las formas de movilización deben buscar la adhesión social, sin poner a la plantilla en el punto de mira de las campañas contra el ‘absentismo’ de patronal y Gobierno Vasco.

ELA denuncia que las formas de movilización impulsadas por los sindicatos CCOO, SIPLA y UGT-ACAIP en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y en las cárceles de la CAPV están alimentando el discurso de Confebask y el Gobierno Vasco sobre el ‘absentismo’, y dan a entender que las personas trabajadoras pueden dejar de trabajar cuando quieran.

Las iniciativas propuestas por estos sindicatos tienen dos efectos negativos sobre la clase trabajadora: por un lado, legitiman una campaña de acoso contra las personas trabajadoras en conflicto. De este modo, las reivindicaciones legítimas que puedan tener estas plantillas se ocultan y se convierten en discusiones sobre medidas disciplinarias hacia esos trabajadores y trabajadoras. Por otro lado, han ofrecido a las instituciones una excusa política para establecer nuevos mecanismos de control contra todos los trabajadores y trabajadoras, en detrimento de las medidas preventivas para preservar su salud.

ELA lleva tiempo denunciado que Confebask y el Gobierno Vasco desdeñan su responsabilidad en materia de salud de los trabajadores y trabajadoras. Unos están precarizando el mundo laboral y otros están mostrando una total complicidad con los empresarios explotadores. En este contexto es donde hay que situar la campaña que se está llevando a cabo con el fenómeno conocido como “absentismo”.

ELA reivindica extender el derecho a la huelga a todas las personas trabajadoras y acabar con la ofensiva contra este derecho fundamental que el Gobierno Vasco viene acrecentando en los últimos años a través de los abusivos servicios mínimos que impone. Asimismo, ELA exige a las administraciones que no pongan en marcha ninguna nueva campaña de criminalización contra los trabajadores y trabajadoras y muestren su voluntad real de negociar las condiciones laborales de las plantillas en ambos ámbitos.

En el caso de las cárceles, el Gobierno Vasco acordó con UGT-ACAIP las condiciones de trabajo cuando se concedió el traspaso de la competencia. En virtud de ello, el Gobierno Vasco se negó a construir un modelo propio de cárceles, a disponer de plantillas enraizadas en Euskal Herria, a priorizar la reinserción social de las personas presas, a garantizar sus derechos lingüísticos o a vincular las condiciones de trabajo con la calidad del servicio. Por ejemplo, el Gobierno Vasco aprobó que los trabajadores y trabajadoras tuvieran un turno de 48 horas para acumular en muy pocos días todo el trabajo de un mes, lo que fue asumido en detrimento de la calidad del servicio y de la salud de los y las trabajadoras.

En el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz también se ha producido una falta estructural de personal que obliga a los trabajadores y trabajadoras a realizar horas extras para realizar determinados servicios, y la solución ha sido la contratación de personal eventual, en lugar de atacar el problema de raíz.

ELA hace un llamamiento a las administraciones para que aborden de raíz los problemas de condiciones laborales de sus plantillas, en lugar de poner en marcha una campaña de criminalización de las mismas, y de una vez por todas muestren una voluntad real de negociación, ya que dichos conflictos no son más que una muestra de un problema de fondo.