ELA exige al Gobierno Vasco que renuncie a valorar como mérito en listas la aprobación de la OPE de Educación

13/02/2019
ELA denuncia que la propuesta del Consejo Escolar Vasco en torno a la OPE pone en peligro miles de puestos de trabajo. Actualmente 10.823 de los y las 27.220 docentes en la red pública vasca son eventuales, esto es, el 40%. La temporalidad ha aumentado este curso del 38 al 40%: hay 1.123 personas más en situación de eventualidad en el cuerpo de docentes. Además, muchas de estas trabajadoras y trabajadores llevan años en situación precaria.

En el acuerdo firmado en mayo de 2018 por el Gobierno con Steilas, LAB, CCOO y UGT se preveía, en el mejor de los casos, convocar OPEs para cubrir 5.500 plazas en el periodo 2017-2020, lo que dejaría la eventualidad en un inaceptable 28%, muy lejos del 6% de temporalidad que hemos reivindicado en las movilizaciones y huelgas llevadas a cabo junto con Steilas y LAB en los dos últimos cursos. Además, esta convocatoria de OPE no garantizará que se consoliden las plazas de las profesoras y profesores que han estado condenados durante largos años a la eventualidad y precariedad por parte del Gobierno.

Por tanto, ELA considera totalmente insuficiente la OPE puesta en marcha para 2019 por el departamento de Educación. Por otra parte, el gobierno ha efectuado varios cambios para este proceso de OPE, uno de ellos muy grave: para quienes aprueben la OPE pero no obtengan plaza se valorarían como mérito seis puntos en listas. ELA juzga inaceptable computar méritos por aprobar la OPE como si nos encontráramos en una situación normalizada. El gobierno no ha convocado ningún proceso de OPE durante años, y cuando lo ha hecho ha sacado a concurso muy pocas plazas, lo que ha incrementado la eventualidad de manera incesante. Para paliar las consecuencias de esas decisiones Educación ha utilizado durante mucho tiempo a miles de personas como interinas y sustitutas mediante contratos temporales y de modo precario. ELA rechaza este tipo de propuestas, aún más cuando no se ha acordado previamente ningún plan de consolidación de plazas, lo que pone en peligro el empleo de miles de docentes que se han visto obligadas a trabajar en precario.

Por si fuera poco, las propuestas del Consejo Escolar Vasco en torno a los procesos de selección van más allá: menor valoración para los años de experiencia acumulados, prioridad a otras competencias, obligación para los interinos de presentarse a las OPEs, valoración de la nota obtenida en la OPE para situar a estas personas en puestos mejores (en concreto, proponen situar en los primeros puestos de listas a las personas que hayan aprobado la OPE en función de las notas y méritos), necesidad de superar una prueba de competencia para poder inscribirse en listas... ELA considera inaceptable plantear en este contexto medidas que depositan la responsabilidad de los déficit del sistema en las y los docentes, desviando u ocultando la del Gobierno, y pondrían en peligro la situación de miles de profesoras y profesores.

ELA manifiesta, por un lado, que la educación pública necesita más inversión y recursos para poder garantizar de manera adecuada la igualdad, la educación integral y el desarrollo personal y social del alumnado. En sentido totalmente opuesto al decidido por el gobierno, que precariza y recorta condiciones laborales, las necesidades estructurales de los centros y del sistema educativo deben cubrirse con plazas estructurales; hay que acabar con la temporalidad mediante tantas OPEs como sean necesarias y que tengan garantías de consolidación; hay que reducir el número de alumnas y alumnos por aula; aumentar de manera sustancial y estabilizar las plazas educativas; facilitar la jubilación y rejuvenecer las plantillas; efectuar las sustituciones desde el primer día; incrementar los recursos de centros y personal, y mejorar y extender la formación.

Estas fueron las demandas y reivindicaciones planteadas a la administración en las huelgas y movilizaciones en los dos cursos anteriores. Por desgracia, los acuerdos firmados por el gobierno con STEILAS, LAB, CCOO y UGT no dan respuesta a estas situaciones. Por ello, ELA seguirá trabajando para mejorar esta situación llamando a las trabajadoras y trabajadores a organizarse y movilizarse.