ELA exige que se ponga fin a la política penitenciaria basada en criterios de venganza
La lamentable muerte de la presa donostiarra Oihane Errazkin vuelve a ponernos ante los ojos la situación que viven los presos y presas vascos: alejamiento de sus familias, dispersión, aislamiento, negación de derechos...
Aunque nadie debiera ser desposeído de sus derechos como persona por haber sido detenido o condenado, eso es precisamente lo que está ocurriendo en dos estados, como Francia y España, que se consideran a sí mismos estados de derecho, ya que, por puro designio político, se impone a estos presos y presas condiciones de vida contrarias a reglas de derecho y humanidad, multiplicando de esta forma su castigo y el de su entorno.
Por ello, ELA exige una vez más el fin de una política penitenciaria regida por criterios de venganza y utilización política.