ELA, LAB y STEILAS reclaman al Gobierno vasco que renuncie a la política de recortes y responda a las necesidades de la Educación Pública

12/01/2018
Las denuncias de la consejera de Educación, Cristina Uriarte, son graves, irresponsables e insultantes para sindicatos, plantillas, familias y alumnado, y su objetivo es eludir los verdaderos problemas, debates y reivindicaciones. Los sindicatos STEILAS, ELA y LAB recuerdan que se limitan a defender las condiciones de trabajo y la Educación Pública, recurriendo al único instrumento que nos ha dejado el Gobierno vasco: la movilización y la huelga.

Comunicado de ELA, LAB y STEILAS:

La inversión pública en educación ha pasado en el periodo 2009-2018 del 4,3% al 3,5% del PIB, esto eso, ha perdido proporcionalmente 596 millones de €. En cifras absolutas el presupuesto de 2018 es inferior al de 2009 en 107 millones. Se han matriculado 30.000 alumnos y alumnas más, y las plantillas apenas han aumentado. El ratio de alumnos-as por aulas ha subido un 9,1% (casi 2 alumnos-as por aula).

Las sustituciones no se realizan, o solo cuando ha transcurrido una semana. 4 de cada 10 personas que trabajan en el sector son eventuales, y hay graves problemas de inestabilidad en centros y plantillas. Los criterios para definir las necesidades educativas especiales se han endurecido y las cargas de educación especial han aumentado; falta personal. Faltan recursos para trabajar aspectos como la diversidad y las necesidades educativas especiales. Faltan recursos y plantillas para llevar a cabo las labores administrativas y proyectos. Las dotaciones para renovar infraestructuras obsoletas no llegan.

El alumnado y las familias reciben cada vez menos ayudas. Las cuotas de las haurreskolas son excesivas (210€/mes), hay plazas vacías y la matriculación va a la baja. La pérdida de poder adquisitivo oscila entre el 8 y el 15% (17.300-41.183€). La enfermedad y las bajas están penalizadas. La jubilación se retrasa y dificulta. Se aplica en nuestras escuelas la LOMCE, que destroza nuestro sistema educativo y lo somete a Madrid. Se impulsa el marco trilingüe que supone un paso atrás en la euskaldunización y se descarta el modelo de inmersión en euskara. La educación se pone al servicio de empresas y patronales...

Ante estas medidas implantadas en los últimos años bajo la responsabilidad y con la colaboración de PNV, PSE y PP, los sindicatos LAB, ELA y STEILAS nos hemos limitado a defender las condiciones de trabajo y la Educación Pública, recurriendo al único instrumento que nos ha dejado el Gobierno vasco: la movilización y la huelga.

Ante esta situación, quienes han impuesto en los últimos diez años semejantes recortes afirman que los sindicatos y las personas que trabajamos en el sector tenemos secuestradas a las familias y atacamos a la Educación Pública; esto es grave, insultante y totalmente irresponsable. El único objetivo de esa posición es eludir los problemas, debates y reivindicaciones que hemos sacado a relucir los sindicatos y las miles de personas que nos hemos movilizado y hemos parado.

Para la consejera de Educación todos los recortes citados antes no perjudican a la educación pública; no perjudican a familias y alumnado, además de a las personas que trabajan en el sector, y el gobierno no ve problema alguno. Al parecer el problema somos quienes queremos dar la vuelta a esta situación, reclamamos la mejora de las condiciones de trabajo e inversiones, incremento de plantilla y recursos para el sector.

Aunque Cristina Uriarte diga lo contrario, la voluntad de negociación de los sindicatos queda reflejada en que no hemos convocado ninguna huelga mientras las mesas de negociación están abiertas. Los sindicatos hemos evitado expresamente las convocatorias de huelga durante el periodo de prematriculación. Y en las convocatorias para el tercer trimestre están llamadas para abril y la primera semana de mayo en los colectivos -docentes y educación especial- que más directamente afectan al alumnado durante sus exámenes.

Las palabras de la consejera pretenden ocultar que el gobierno no hace frente a las necesidades de la educación pública y se niega a atender las reivindicciones de los sindicatos, y suponen un intento de criminalizar la huelga y la movilización.

  • El Gobierno ha propuesto apenas 100 plazas de las 2.000 que harían falta para hacer frente al aumento de matriculación habido estos últimos años.

  • De las 9.900 plazas que harían falta para reducir la temporalidad al 6% y estabilizar plantillas solo saca a OPE 2.192, sin garantías de estabilizar empleo. Dejando la eventualidad en el inaceptable nivel existente (31% en docentes, 34% en Educación Especial, 40% en Haurreskolas y 64% en Cocinas y Limpieza) y condenando a miles de personas en la precariedad.

  • No ha hecho ninguna propuesta para reducir los ratios por aula. Solo ha planteado poner dos tutores-as en las aulas completas y con más de 5 alumnos-as de necesidades educativas especiales. Esta medida apenas genera nuevas plazas, y reduce las cargas de trabajo en muy pocos centros.

  • No hay propuesta en torno a los criterios para definir necesidades educativas especiales y aumentar plantillas y recursos.

  • Están dispuestos a realizar sustituciones desde el primer día únicamente en Primaria. En Secundaría se harían a partir del tercer día.

  • No hay propuesta alguna hacia la gratuidad de las haurreskolas.

  • No muestra voluntad de recuperar el poder adquisitivo perdido.

  • Tampoco hay voluntad de dejar de penalizar las bajas.

  • Están dispuestos a reducir un tercio las horas lectivas de las personas con más de 60 años, y también a reducir dos horas lectivas para las mayores de 59 años en Infantil y Primaria, pero no han planteado medidas ni incentivos para facilitar la jubilación.

  • Tampoco hay avances en cuanto a la euskaldunización del alumnado.

  • Ni siquiera se han tomado en consideración medidas para suprimir la LOMCE y Heziberri o evitar la mercantilización del sector.

Por tanto, los sindicatos STEILAS, ELA y LAB pedimos al Gobierno Vasco que actúe con responsabilidad y deje a un lado los insultos y denuncias contra los sindicatos, personal, familias y alumnado que defendemos estas reivindicaciones.

Los sindicatos hemos manifestado una vez más nuestra disposición para negociar, pero para ello necesitamos que se pongan sobre la mesa propuestas sólidas que atiendan nuestras reivindicaciones. Sin ellas, no nos quedará otra que seguir con las huelgas y movilizaciones anunciadas ayer.