ELA llama a la movilización en la Enseñanza Pública para que se reduzcan ratios y se creen plazas con garantías

Desde 2009 el Gobierno Vasco se ha valido del pretexto de la crisis para descapitalizar los servicios públicos, en general, y la educación pública, en concreto. Mientras que la inversión pública en educación (como porcentaje del PIB) ha ido reduciéndose, ha aumentado sin cesar la parte que se destina al pago de la deuda pública, derivando recursos de los centros de enseñanza a la banca, lo que redunda en un reparto cada vez más injusto de la riqueza.

Ello ha causado graves consecuencias y recortes en la red educativa pública; entre otros problemas, ha supuesto un aumento de ratios de alumnado por aula. Por un lado, la matriculación no ha dejado de crecer, pero no se han creado las clases necesarias y las ratios han aumentado en un 9,1%. Además,  como consecuencia de la no creación de aulas, se han reducido 973 aulas y 2.388 plazas que hubieran hecho falta para responder al mayor número de escolares. Esto causa importantes perjuicios: mayores cargas de trabajo, dificultades para desarrollar el proceso educativo en condiciones y seguimiento del alumnado, apoyo a escolares con necesidades especiales, etc. Es lo que hemos reivindicado en las huelgas y movilizaciones de los dos últimos cursos.

En un estudio que presentamos en noviembre llegábamos a una conclusión muy clara: El Gobierno ha decidido aplicar una política extrema de ratios en todos los centros que pueda. De esta manera, el 17,6% de los centros públicos de la CAPV está totalmente fuera de la ley, por encima del 10% suplementario sobre ratios que la normativa admite, o dentro del 10%, pero sin respetar la ley; además, el 55,8% está saturado (en máximos de ratios o por encima de estos, aprovechando el 10% de margen).

Por otra parte, denunciamos que en este curso el Gobierno Vasco, previendo la bajada de matriculación que se avecina, había empezado a aplicar una nueva estrategia, preparando el terreno para aplicar nuevos recortes y supresión de plazas. ¿En qué se basa la estrategia? En sacar cada vez más plazas de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), dejándolas en una situación de desprotección y falta de garantías legales. Este curso son 1.111 las plazas excluidas de la RPT oficial, esto es, un 11% del total de plazas. Por territorios, es Araba el que está en peor situación, ya que casi 2 de cada 10 plazas están fuera de la RPT.  Por centros, en el 24% de ellos una de cada seis plazas está en la misma situación. 

ELA denunció, además, que el acuerdo firmado en mayo con el Gobierno Vasco por LAB y Steilas -que habían apoyado la dinámica de huelgas y movilizaciones  junto con ELA-, junto con CCOO y UGT, había creado un escaso número de plazas, de escasa calidad. De hecho, el acuerdo no ha tenido efecto en la política extrema de ratios del Gobierno Vasco; no la ha frenado, ni ha solucionado el problema de fondo. No solo eso: las pocas plazas creadas son precarias y se ha contribuido a la estrategia de sacar plazas de la RPT y a la falta de transparencia en su adjudicación. Un claro ejemplo de ello es el de las plazas del Índice de Necesidades Educativas (INE), que suponen casi un 7% de las plazas fuera de la RPT. El acuerdo no recoge medidas para garantizar estas plazas, por lo que se perdió una oportunidad al firmarlo.

Ante esta situación, ELA ha planteado propuestas concretas al Gobierno. Por un lado, que renuncie a la política extrema reduzca ratios y cree las 973 aulas y 2.388 plazas necesarias actualmente. Por otro, que incluya todas las plazas en la RPT oficial, para evitar su desprotección. Por último, el sindicato ha demandado más transparencia y concreción en las normas de adjudicación de plazas.

ELA ha llamado a organizarse y movilizarse al conjunto de trabajadoras y trabajadores de la educación pública, con el fin de conseguir la eliminación de todos los recortes impuestos por el Gobierno Vasco con la excusa de la crisis, hacer frente a esta política extrema que ha acarreado destrucción de empleo y aumento de ratios, y exigir otra política. Seguiremos en esta línea.