ELA ratifica las huelgas del 13 y 28 de marzo entre el personal de cocina y limpieza del Departamento de Educación

El pasado viernes, 8 de marzo, el ejecutivo de Lakua, forzado por la convocatoria de huelga de ELA, anunció que aplazará la puesta en marcha del decreto que dejaría en manos de las AMPAS la gestión de cocinas y comedores. Por otro lado, pasado un año desde que LAB, UGT y CCOO firmaran el acuerdo que no responde a la problemática ni a las reivindicaciones del sector y que trajo consigo la desactivación de las movilizaciones de los últimos años, el Departamento de Educación ha convocado, para hoy, la primera mesa de negociación, después de que ELA así se lo exigiera al gobierno el pasado jueves por enésima vez.

El sindicato considera que la decisión de aplazar el decreto y convocar la mesa únicamente responde al intento para evitar las huelgas. No obstante, las asambleas de trabajadoras celebradas ayer en los tres territorios de la CAPV, evidenciaron que este movimiento del gobierno no soluciona la situación de la plantilla, no satisface sus reivindicaciones ni acaba con la privatización. Por todo ello, las asambleas de trabajadoras ratificaron las huelgas de 13 y 28 de marzo convocadas por ELA, para exigir al Gobierno Vasco que acabe con la privatización,consolide las plantillas y dignifique las condiciones laborales.

En la mesa de negociación convocada para hoy, el sindicato ELA exigirá al Gobierno Vasco:

• El cambio en el modelo de gestión de los comedores escolares: en caso de cambiar el modelo de gestión para ELA siempre serán líneas rojas el mantenimiento o aumento de los puestos de trabajo y el mantenimiento y la mejora de las condiciones laborales. Por tanto, ELA exigirá este compromiso por escrito al Gobierno Vasco, previo a la negociación de cualquier cambio en el modelo de gestión. Por otra parte denunciaremos la falta de transparencia de todo el proceso y exigiremos que cualquier proceso futuro garantice la total transparencia y la participación de toda la representación sindical.

• Privatización: exigiremos al Departamento de Educación las medidas necesarias para la supervivencia de un sector que ya está privatizado en el 90%. La gestión de los comedores y las cocinas debe ser pública, comenzando desde la propia contratación. No nos conformaremos, por tanto, con el aplazamiento del debate y exigiremos compromisos al gobierno: el mantenimiento de cocinas y personal público en los centros educativos públicos; garantizar cocinas y personal público en los nuevos edificios; procesos de consolidación inmediatos para reducir la temporalidad del 70% actual al 6%; la profesionalización del sector (reconociendo funciones y categorías); la inclusión de todos los puestos de trabajo en las RPT...

• Proceso de consolidación acordado: La temporalidad en el sector es del 70% y crece cada año. Gran parte de la plantilla lleva años en esta situación de precariedad. Esta tasa de temporalidad en ningún caso es casualidad, sino consecuencia de decisiones políticas. Responde a la estrategia del gobierno de privatizar el sector en su totalidad. Sin tener en cuenta a las cientos de trabajadoras de las que de modo temporal y precario se ha servido durante años para cubrir sus necesidades. Por tanto, exigimos un preceso de consolidación de la plantilla que reduzca la temporalidad hasta el 6% y fije a las cientos de trabajadoras que durante años han demostrado con creces su capacidad y profesionalidad.

• Recortes y condiciones laborales: Exigiremos medidas que reviertan los recortes impuestos durante los últimos años con la excusa de la crisis y hagan frente a la precariedad que sufre el sector: recuperación de poder adquisitivo arrebatado, acabar con la brecha salarial, reducir las ratios y las cargas de trabajo y aumentar los puestos de trabajo, completar las jornadas parciales e incluirlas en la RPT, medidas para adelantar y facilitar la jubilación...

El colectivo de trabajadoras de cocina y limpieza es el más precarizado y feminizado de los que dependen directamente del Departamento de educación, y esto no es casualidad. En vísperas de la huelga del 8 de marzo, tanto el Gobierno Vasco como el partido político que está en el poder, están utilizando este día para intentar despolitizarla, adhiriéndose formalmente a ella, pero sin plantear ninguna propuesta de calado. A pesar de que el Gobierno Vasco tiene las herramientas para mejorar las condiciones de trabajo y de vida de las mujeres, lejos de tomar medidas contra la discriminación de género, en los ámbitos de su responsabilidad la fomenta. El colectivo de cocina y limpieza es un ejemplo claro de ello. El 88% del personal de cocina y el 91% del personal de limpieza son mujeres, la temporalidad alcanza un 70%, la brecha salarial es evidente (en el ámbito del Gobierno Vasco, esta brecha alcanza el %24 entre hombres y mujeres), no se reconoce el valor de su trabajo (funciones y categorías), negándose una y otra vez la profesionalización del sector (se trata de trabajos que las mujeres llevamos años haciendo gratuitamente y sin reconocimiento).

Por tanto, ELA exige al Gobierno Vasco que tome las medidas necesarias para acabar con la privatización, inicie el proceso de consolidación de las plantillas, ponga fin a la discriminación, a la política de recortes y la precarización de las condiciones laborales, y apueste por una vez en favor de este sector. Con el fin de obligar al Gobierno a tomar estas medidas, convocamos a toda la plantilla de cocina y limpieza a tanto mañana como el próximo día 28 secunden la huelga y salgan a la calle.