ELA traslada a la mesa de crisis del Gobierno Vasco la necesidad de revisar el protocolo para la prevención del Coronavirus en las residencias de la tercera edad

ELA viene exigiendo que ante el factor de incertidumbre sobre la presencia de este agente biológico, la evaluación se debe realizar atendiendo al principio de precaución, dando por segura su presencia. Sin embargo, los protocolos siguen insistiendo en jerarquizar a las personas residentes en tres grupos: a- b-y  c- , a criterio además, de la empresa o de la trabajadora.Ante esta situación, ELA ha trasladado a la mesa de crisis las siguientes reivindicaciones:  

• Abastecimiento inmediato a todas las residencias y centros sociosanitarios de las EPIs (mascarillas, guantes, batas, gafas) necesarias para salvaguardar la salud de residentes y trabajadoras, ya que es obligación de las instituciones garantizarlo.

A día de hoy, las empresas reconocen la falta de EPIs y desconocen cuándo podrán disponer de ellos. ELA no acepta como respuesta la imposibilidad de adquirir más EPIs por no encontrarse disponibles en el mercado, ya que se está poniendo en grave riesgo la salud, de trabajadoras, residentes y sociedad en general. Difícilmente se podrá cumplir el protocolo si quienes deben seguirlo carecen de los EPIs necesarios.

• Adopción de medidas extraordinarias de desinfección de todas las instalaciones de las residencias y centros sociosanitarios (espacios comunes, habitaciones, cocinas, lavanderías, …), así como cuantas medidas sean necesarias.

A juicio de ELA es urgente que Gobierno vasco establezca medidas de carácter extraordinario que den una solución inmediata a esta grave situación, y es que a estas horas en muchas residencias y centros sociosanitarios las profesionales siguen trabajando sin los EPIs que recogen los protocolos.

Desde que comenzara la crisis del coronavirus covid-19  las delegadas de ELA vienen reclamando a sus empresas la revisión del protocolo para la adopción de las medidas necesarias encaminadas a garantizar la correcta atención de las y los residentes (en su mayoría colectivo denominado de riesgo frente a este patógeno), así como para preservar la salud tanto de residentes como de trabajadoras.

Sin embargo, la falta de previsión y la tardía toma de decisiones de las Diputaciones forales y las empresas ha hecho que lo que es ya una crisis sanitaria se agrave aún más en las residencias de mayores.

Previsión que, por otro lado, sí han tenido las trabajadoras y que ha motivado numerosos avisos y reclamaciones a las empresas ante las deficiencias del protocolo y la ausencia evidente de EPIs y de personal necesario para hacer frente a la situación.

Tanto es así que las trabajadoras de residencias de Gipuzkoa decidieron el 11 de marzo aplazar  la huelga que venían secundado desde hacía 242 días por la negociación del convenio sectorial. Si las trabajadoras fueron capaces de prever la grave situación que se avecinaba, ¿cómo puede ser que empresas, Diputaciones y Gobierno vasco no hayan sido capaces de hacerlo?.

De hecho, desde que el pasado 14 de marzo el Gobierno del Estado decretara el estado de alarma sanitaria, la situación no ha mejorado sino que cada día se complica más, y son muchas las profesionales que trabajan a diario sin garantías para su salud y la de las personas a las que atienden. Hemos de decir que hay residencias en las que las trabajadoras han recibido orden de limpiar sus mascarillas con alcohol para reutilizarlas al día siguiente.

ELA va a seguir trabajando para asegurar la salud de las trabajadoras y las personas residentes, exigiendo cuantas medidas de seguridad y de otra índole sean necesarias para cuidar a quien nos cuida.