Es urgente pasar de las palabras a los hechos y poner en marcha soluciones que garanticen el futuro de la sanidad pública y respeten a sus profesionales

03/11/2020
Los sindicatos ELA, SATSE, LAB, SME, CCOO, UGT, ESK, SAE y UTESE denuncian que, mientras la situación se agrava día a día en los centros de salud y hospitales debido a la evolución de la pandemia, no hemos recibido ni una sola llamada por parte Departamento de Salud, ni se ha puesto encima de la mesa ni una sola medida tendente a paliar los graves Mañana día 04 de noviembre, los trabajadores y trabajadoras de Osakidetza están llamados/as a concentrarse a las puertas de los centros de trabajo de Araba y Bizkaia: a las 11 de la mañana en los hospitales y a las 13 horas en los centros de salud de atención primaria. Asimismo, este jueves, los trabajadores y trabajadoras de Osakidetza de Gizpukoa están convocados a secundar una huelga de 24 horas.

Comunicado conjunto:

Los sindicatos convocantes queremos denunciar la alarmante situación que soporta la plantilla y cuyas consecuencias sufre la ciudadanía, situación que se agrava día a día debido a la evolución de la pandemia. Podemos decir alto y claro que, pasado el primer confinamiento, Osakidetza no ha puesto en marcha una adecuada planificación ni tampoco los necesarios refuerzos para hacer frente, con garantías, a los eventuales rebrotes del virus.

Cabe recordar que, con carácter previo a la aparición del virus, ya existía una sobrecarga sistemática de trabajo. En la actual situación, en la que el trabajo se ha multiplicado de manera exponencial (PCRs, cribados masivos, aumento de las hospitalizaciones, atención telefónica en atención primaria, vacunación masiva de la gripe, acumulación del trabajo ordinario y de la programación habitual debido al parón de abril, etc.), esos refuerzos que no llegan son más necesarios que nunca.

Un buen ejemplo de la falta de previsión es que se está reforzando el equipo de rastreadores/as ahora, cuando la propagación del virus ya ha vuelto a descontrolarse y que, en muchos casos, esos/as trabajadores/as proceden de la atención primaria, donde no han sido sustituidos/as, aumentando así la carga de trabajo de sus compañeros/as.

Más allá de los ejercicios de propaganda que realiza el Departamento de Salud (el último ayer mismo), que pretende que no existe colapso ni desbordamiento del sistema sanitario y que, efectivamente se ha reforzado Osakidetza con 3.000 trabajadores/as más, la realidad es tozuda y la ciudadanía que acude a sus centros de salud de primaria no albergan ninguna duda de que está absolutamente desbordada y  de que la situación va a peor.

Lo mismo podemos señalar del resto de ámbitos asistenciales, donde la carga de trabajo y la presión es cada vez mayor. Los/as profesionales se ven obligados/as a alargar sus jornadas de manera sistemática, renunciar a sus descansos, doblar turnos, soportar a diario cargas de trabajo insoportables, y así un largo etc.

Llevamos años denunciando que la dimensión de la plantilla de Osakidetza no responde a las necesidades asistenciales y que ello deriva en una sobrecarga sistemática de trabajo. Y en base a ello hemos solicitado de manera reiterada la creación formal de 5.000 plazas más en la plantilla estructural. Es evidente que, con la llegada de la pandemia, esa necesidad de aumentar las plantillas se ha multiplicado.

En una cosa sí estamos de acuerdo con la Consejera de Salud, en Osakidetza el trabajo sale adelante, pero no es precisamente porque se haya reforzado el sistema, sino por la implicación y el esfuerzo de la plantilla, una plantilla agotada tras hacer frente a la primera ola en una situación muy precaria y que a pesar de su buena voluntad, no llega a todo.

Siendo esta la gravedad de la situación, y tras el éxito de la convocatoria de huelga realizada la semana pasada en Araba, no existe ninguna interlocución por parte del Departamento de Salud con los sindicatos convocantes.

Tenemos conocimiento de algunas medidas por los medios de comunicación y, desde luego, tenemos que hacer un acto de fe con los datos que ofrece públicamente el Gobierno Vasco con respecto a las plantillas y otras cuestiones, puesto que, como ya es habitual, existe una absoluta opacidad y falta de información. Asimismo, no existe ninguna negociación sobre las reivindicaciones que hemos puesto encima de la mesa y no se ha planteado ni una sola medida tendente a dar solución a unos problemas estructurales que vienen de lejos.

Es urgente pasar de las palabras a los hechos y poner en marcha soluciones que garanticen el futuro de la sanidad pública y respeten a sus profesionales. Ya basta de mentiras, buenas palabras y manipulación. Queremos soluciones reales.

Por todo ello, hacemos un llamamiento a la plantilla a secundar masivamente las concentraciones convocadas para mañana en Bizkaia y Araba y la huelga de 24 horas convocada para este jueves en Gipuzkoa. Está en juego el futuro de nuestra sanidad pública.