ELA exige un sistema de selección garantista que preserve los derechos de las y los opositores en Osakidetza

10/10/2018
El Consejero Darpón ha comparecido en la Comisión de Salud del Parlamento para volver a contarnos lo mismo: que no hay evidencias de que hayan existido filtraciones ni irregularidades en la OPE, y que no existe ningún responsable de un proceso selectivo corrupto. ELA, por su parte, ha reiterado su exigencia de un sistema de selección que preserve los derechos de los/as opositores/as y garantice una selección conforme a los principios que deben regir el acceso al empleo público.

 

El Consejero Darpón ha comparecido en el Parlamento para dar cuenta de las actuaciones realizadas en torno a la investigación de lo sucedido en la OPE de Osakidetza y nuevamente ha vuelto a actuar como si su Departamento no fuera el organizador del proceso selectivo y, por lo tanto, el máximo responsable de velar por la transparencia y la igualdad de oportunidades de todos/as los/as aspirantes.

A día de hoy, nadie alberga duda alguna de que los sistemas de control han fracasado estrepitosamente. Sin embargo, el Consejero sigue negando filtraciones e irregularidades y sigue sin depurar las correspondientes responsabilidades políticas.

Ante este nuevo capítulo que no supone ninguna novedad en todo este proceso, desde ELA no podemos sino reiterar nuestros planteamientos:

1.- La opacidad de la investigación y sus resultados: siendo ELA un sindicato con una amplia representación en la mesa sectorial de Osakidetza, la única información que hemos recibido en todo este proceso ha sido la facilitada por Osakidetza a los medios de comunicación. No ha existido ninguna voluntad de informar verdaderamente sobre lo investigado ni tampoco sobre los resultados de las averiguaciones en teoría realizadas.

2.- No se ha querido hacer una verdadera investigación de lo sucedido ni depurar responsabilidades: la investigación finaliza sin que se señale ningún responsable y sin que se admita que ha habido filtraciones e irregularidades, tal y como se deduce de los clarísimos indicios existentes.

Osakidetza sigue negando la mayor, mantiene la repetición de los exámenes de tres categorías y la suspensión del proceso selectivo de otra (en la que ha abierto expediente a seis vocales del Tribunal), pero sigue manteniendo que no ha habido filtraciones y que lo sucedido no ha tenido ningún efecto sobre los resultados de las pruebas.

Desde ELA queremos denunciar, una vez más, que la investigación se ha limitado a sacar una serie de datos estadísticos y a dejar en manos de los tribunales calificadores, los mismo que han sido parte de un proceso cuyo resultado es el que tenemos ahora encima de la mesa, la decisión de repetir o no los exámenes. No se han recogido testimonios de denunciantes, miembros de los tribunales, o de aquellas personas que han preparado los exámenes (bien a través del IVAP, bien por los propios tribunales calificadores).

Se ha querido cubrir el expediente pero en ningún caso llegar hasta el final. Sin embargo, es evidente que las irregularidades que hemos venido denunciando han existido y buena muestra de ello es precisamente la repetición de algunos exámenes y el expediente abierto a miembros de un tribunal.

3.- No existe voluntad de terminar con el sistema corrupto existente en la selección y contratación de médicos especialistas: desde ELA hemos denunciado en repetidas ocasiones que lo ocurrido en esta OPE no es un fenómeno aislado, sino una muestra más de un sistema corrupto, al frente del cual están varios jefes de servicio con la total cobertura de la dirección de Osakidetza. Estos son quienes controlan quién trabajará en su respectivo servicio, tanto en régimen de contratación temporal, como indefinida, una vez superada la OPE, lo que significa que se ignoran y se incumplen, a sabiendas, los principios que deben regir el empleo público, en perjuicio de la calidad del servicio y todo ello como parte de un sistema corrupto de selección.

Hemos llevado esa denuncia tanto a la Fiscalía como al Ararteko.

Sin embargo, Osakidetza sigue demostrando su nula voluntad de terminar, de una vez por todas, con un sistema corrupto que ha convertido lo sucedido en esta convocatoria en algo habitual.

4.- Ante esta situación, desde ELA, volvemos a exigir lo siguiente:

Se deben asumir necesariamente responsabilidades políticas y penales (si las hubiera). Lo sucedido en esta OPE es muy grave y es inadmisible que este asunto se cierre en falso y nadie asuma las debidas responsabilidades, ya sea como actor principal o como cómplice de todo lo sucedido. Desde ELA queremos exigir, una vez más, el cese del consejero Darpón como máximo responsable de lo sucedido.

Se debe poner fin de una vez por todas al sistema corrupto existente en la selección de médicos especialistas que abarca tanto la contratación temporal, como las OPEs y en cuya base está la alta tasa de temporalidad, que en Osakidetza ronda el 38%.

Es evidente que el vigente sistema de OPE ha fracasado y no ofrece las debidas garantías. Es por ello que se deben abordar cambios profundos para configurar un sistema de selección garantista que preserve los derechos de los/as opositores/as y garantice una selección conforme a los principios que deben regir el acceso al empleo público. Las medidas anunciadas para futuras OPEs no ofrecen estas garantías ni tampoco pretenden poner fin al sistema vigente a día de hoy.