La propuesta para la estabilización del Departamento de Educación eterniza la precariedad y pone en peligro cientos de plazas docentes
En el acuerdo firmado en mayo pasado por el Gobierno con Steilas, LAB, CCOO y UGT se recogía que, en el mejor de los casos, durante la legislatura 2017-2020 se harían convocatorias de OPE para cubrir 5.500 plazas. Esto dejaría la eventualidad en un inaceptable 28%, esto es, Esto dejaría la eventualidad en un inaceptable 28%, esto es, muy lejos del 6% que venimos reivindicando en las huelgas y movilizaciones realizadas junto con Steilas y LAB el curso anterior y este.
Además, el Gobierno vasco viene aplicando una política de ratios extrema. En la red pública tenemos un déficit de 2.388 plazas porque no se han creado aulas en proporción al incremento de la matriculación; la consecuencia es que el alumnado por aula ha crecido un 9,1%, con los problemas que ello genera en el proceso educativo.
En este contexto, ELA considera totalmente insuficiente la propuesta de OPE planteada por Educación para 2019. Por otra parte, el Gobierno quiere introducir cambios en este proceso de OPE, y uno de ellos es muy grave: Pretenden valorar en listas como mérito la nota x 5 de las personas que aprueben la convocatoria pero no consigan plaza. Es inaceptable que los méritos por aprobar una OPE se computen como si estuviéramos en una situación normalizada. De hecho, la administración no ha sacado convocatorias de OPE durante años, y cuando lo ha hecho el número de plazas ha sido muy reducido, lo que ha provocado un continuo aumento de la eventualidad. Con el fin de solucionar los problemas generados por estas decisiones que tanto daño causan al sistema educativo, Educación ha “utilizado” durante años a miles de personas interinas y sustitutas, de manera precaria. El cambio propuesto por el Gobierno podría dejar en nada el trabajo de años de miles de personas y poner patas arriba todas las listas de sustituciones. ELA cree que este tipo de propuestas no es aceptable, y mucho menos cuando previamente no se ha acordado ningún plan para consolidar plazas, lo que pone en peligro el empleo de miles de docentes que se han visto obligados a trabajar precariamente durante años y de los que se ha aprovechado el departamento.
Por otra parte, el Gobierno ha llevado a la Comisión de Planificación de hoy el “documento para la estabilidad del personal interino” que se ha venido negociando en la Comisión de Seguimiento del acuerdo de mayo de 2018, vulnerando así el derecho a la negociación colectiva y los derechos sindicales de ELA. Este planteamiento de estabilidad es un mal parche que dará continuidad, agravará y eternizará la actual eventualidad. Este sistema tiene por objeto gestionar una provisionalidad inaceptable que va en aumento, dando estabilidad a los centros mediante la precarización cada vez mayor del personal. Es un traje a medida del Gobierno vasco: le deja las manos libres para destruir las plazas del personal interino cuando se produzca el descenso de la matriculación. Además, al ser un parche adolece de importantes lagunas y riesgos. La propuesta nos llevará a un reparto injusto de las plazas: quienes tienen mucha antigüedad y puntos pueden quedarse sin vacantes, mientras que personas con menos puntos pueden consolidarse en esas vacantes. Dado que la mayoría de las personas interinas estarían fijadas, si una de ellas “pierde” su plaza (porque se elimina por el descenso de la matriculación, la vuelta del o de la titular o porque la ha cubierto otra persona funcionaria de carrera vía OPE o concurso de traslados), volvería a listas; como en la mayoría de las vacantes estarían fijadas las personas interinas, a quien haya vuelto a listas le queda un número de plazas mucho menor para elegir, llegando incluso a tener que hacer sustituciones, a pesar de tener una puntuación muy alta. Quieren estabilizar los equipos y proyectos de los centros a costa de trabajadoras y trabajadores.
En opinión de ELA existe una alternativa para dar una solución adecuada a este grave problema de la eventualidad: Las necesidades estructurales de los centros y del sistema educativo deben cubrirse con plazas estructurales; hay que poner fin a la temporalidad convocando tantas OPEs con garantía de consolidación como sean necesarias. Por tanto, en primer lugar hay que definir bien las necesidades estructurales, crear todas las plazas que hagan falta, diseñando OPEs de consolidación que reduzcan la eventualidad al 6%; asimismo, hay que adoptar las medidas necesarias para evitar que se repitan estos enormes niveles de eventualidad.
En consecuencia, reclamamos al Gobierno vasco que retire de inmediato esta propuesta de estabilidad y renuncie a valorar la nota de la OPE en los méritos, porque ello únicamente agrava la precariedad laboral y pone en peligro el empleo. Si no se atiende esta demanda no nos quedará otro remedio que la movilización.