Las instituciones públicas tienen que finalizar de inmediato cualquier relación contractual con DOMUS VI, al "hacer negocio" con los fallecidos de las residencias

16/03/2021
Un medio de comunicación ha informado que DOMUS VI tiene contratos con funerarias para llevarse comisiones por derivar a los fallecidos de las residencias, ELA considera que las instituciones públicas tienen que finalizar de inmediato cualquier relación contractual que les una a esta empresa y asumir el control de las mismas con la subrogación de todas las trabajadoras.

DOMUS VI, tiene las siguientes 13 residencias en H.E.H y varias han sido foco de muchísimas muertes en el último año:

Gipuzkoan : Villa Sacramento (Donostia), Berra (Donostia), Atsobakar lasarte

Bizkaian: Residencia Miraflores Bilbao, Residencia Ribera Bilbao, Residencia Aperribai Bilbao, Arbidea (Bilbo), Aperribai (Galdakao), Arandia Arrigorriaga, Las Laceras Balmaseda

Araba: Ariznavarra, Gazalbide (Gasteiz)

Nafarroa: San Adrian

Es una empresa dominada con fondos buitres (Intermediate Capital Group) que a través de una trama societaria de más de 20 compañías en 4 piases mueve el dinero ganado en las residencias de Hego Euskal Herria hasta acabar en la sociedad principal en la Isla de Jersey, territorio fiscalmente opaco.

En ELA hemos tenido múltiples huelgas, demandas y luchas frente a Domus VI, porque dentro del sistema sostenido por nuestras fuerzas políticas en el que prima el mercadeo de la vida DOMUS VI hace bandera de ello. A ello, se une el llevarse comisiones por derivar a los fallecidos de las residencias. ¿Por tanto quien garantiza que en cualquiera de los centros de DOMUSVI, la empresa pone todos los medios para garantizar que nuestra mayores sigan con vida?.

En ELA llevamos años denunciando lo que la privatización de los servicios como residencias puede llegar a suponer en la sociedad. Son focos incesantes de precarización y explotación de miles de mujeres y de servicios deficientes a nuestros mayores, no dedicándoles siquiera dos horas de cuidado diario. Además, todo esto se financia con dinero público y con empresas intermediarias que no importándoles lo anterior se llenan los bolsillos de dinero.