Las trabajadoras de las residencias de Gipuzkoa retoman la huelga el 6 de octubre

24/09/2020
Aseguran que la huelga, interrumpida el 13 de marzo por responsabilidad ante la pandemia sanitaria mundial, es el único camino que les dejan las empresas responsables y la Diputación de Gipuzkoa ante el “empeoramiento constante” de sus condiciones de trabajo.

Tras aplazar la huelga el 13 de marzo, la “nula voluntad de la Diputación Foral y empresas ante una gravísima situación como la actual” obliga a las trabajadoras de las residencias de Gipuzkoa a reemprender la lucha iniciada hace más de dos años en defensa de un convenio colectivo que mejore las condiciones de la plantilla y el servicio que se ofrece a las personas usuarias. “En este momento estamos trabajando en peores condiciones que antes de la pandemia. Si entonces hablábamos de condiciones de trabajo de semi-esclavitud, lo que sufrimos hoy en día las trabajadoras del sector es inhumano”, relatan.

Tras sufrir el embate de la primera ola de la pandemia, con más de 170 muertos y cientos de trabajadoras y usuarias contagiadas que han dejado a las trabajadoras “reventadas física, psicológica y emocionalmente” se suma ahora “el desprecio y la nefasta gestión de empresas y Diputación foral”, que subrayan, las ha abandonado.

Un empeoramiento que no esperaban y que las ha llevado a tomar una “dura decisión”: retomar la huelga que paralizaron el 13 de marzo tras 243 días.

“En vez de involucrarse en solucionar el conflicto laboral y social, en invertir en más personal, material y mejores condiciones laborales, hoy, tras 6 meses de pandemia, estamos peor. Ni responden a nuestra petición al dialogo y la negociación y sacan pecho con este modelo que tan graves consecuencias ha traído para nosotras y para las y los usuarios de las residencias de Gipuzkoa”, denuncian.

Aseguran que la situación actual es alarmante. A la falta de personal estructural, que ya era muy deficitaria antes de la pandemia, se suma ahora una carga de trabajo mucho más alta por la lógica reestructuración de los centros. Esto hace que hoy esa falta de personal ponga en grave riesgo no sólo la salud de las trabajadoras, sino también la vida de las y los usuarios de las residencias.

Si no fuera suficiente con la falta de personal, añaden, no siempre se cubren las bajas porque “no hay voluntad de cubrirlas o simplemente porque no hay personal que quiera trabajar en estas condiciones: en algunas residencias a fecha de hoy faltan EPIs o son de baja calidad, los PCRs hay que pelearse para conseguir hacerlos…”

Ante esta situación, las trabajadoras de ELA de las residencias de Gipuzkoa convocan un día de huelga el 6 de octubre. “No podemos permitir lo que empresas y Diputación están haciendo en este sector donde hay vidas en juego y donde no se actúa con responsabilidad”.

Lamentan que, en el sector de cuidados, donde la plantilla está compuesta en su mayoría por mujeres, “nunca haya voluntad política”. Así las cosas, afirman que volverán a luc har para ser escuchadas y dotar, de una vez por todas, de calidad a este servicio.

“No nos vale con aplausos. Ante este segundo rebrote que estamos viviendo, las trabajadoras y las y los usuarios necesitamos de manera urgente e inmediata más personal, más y mejores medios, es decir, mejores condiciones de vida y de trabajo. Hablamos de garantizar no sólo unas condiciones dignas a las personas usuarias, sino simple y llanamente garantizar -en lo posible- la vida de las y los usuarios, así como de las trabajadoras de las residencias”.

Abogan por un sistema de cuidados público y “no uno que enriquece a las empresas amigas de la Diputación”.