Movilizaciones en el Instituto Foral de Bienestar Social de Álava para exigir más personal
El Gobierno Foral de Álava, liderado por Ramiro Gonzalez, junto con el equipo del Departamento de Políticas Sociales -con el diputado de Políticas Sociales, Emilio Sola, a la cabeza-, han reaccionado con “lentitud y sin liderazgo” a lo largo de estos casi dos años de pandemia, “llegando a utilizar la pandemia y sus consecuencias sociales como elemento de propaganda política”.
Así, los sindicatos denuncian:
- Debilidad en la organización y falta de personal. Han anulado vacaciones, días de libranza y días para la conciliación familiar, etc. No han reforzado los equipos de limpieza, cocina, personal médico, enfermeras, auxiliares de enfermería, monitoras… poniendo en riesgo a las personas trabajadoras y usuarias.
- Gestión irresponsable y opaca ante la situación de gravedad en las residencias de personas mayores y con discapacidad.
- Ausencia de criterios de coordinación.
- Falta de información y transparencia de datos socio sanitarios.
Como en otras ocasiones, los equipos profesionales están respondiendo con eficacia, esfuerzo, compromiso y buenas prácticas, a pesar de la sobrecarga emocional y laboral que acarrea este escenario excepcional.
“Se debe abordar una transformación del Sistema Público de Servicios Sociales, aportando más fortalezas, garantías e instrumentos estructurales ante nuevos posibles escenarios de crisis”, remarcan.