Si el Departamento de Educación no planifica y facilita cuanto antes los recursos necesarios para garantizar en nuestras escuelas las medidas sanitarias, los problemas de contagio son previsibles

ELA, junto con el resto de sindicatos con representación en educación, lleva meses denunciando la falta de planificación e improvisación del Departamento de Educación para garantizar un inicio de curso presencial seguro. También su falta de voluntad de  dotar a los centros de los recursos necesarios que posibiliten la adopción de las medidas más eficaces posibles de cara a garantizar la salud, como para responder a las necesidades educativas incrementadas tanto por la pandemia y el confinamiento.

A pesar de que ha tenido meses para planificar, acordar y posibilitar estas medidas y recursos, el departamento de educación no ha previsto, compartido, regulado y posibilitado una planificación de espacios, una contratación de personal o una bajada de ratios que garanticen el mantenimiento de las distancias de seguridad y/o extremar  las medidas de limpieza.

A escasos dias del inicio de las clases presenciales con el alumnado, el sindicato ELA ya ha tenido que remitir dos escritos a los servicios de Prevención del Departamento de Educación. Una, denunciando que los EPI del personal de Educación Especial no están llegando a los centros a tiempo.

Así en los primeros días han sido numerosas las trabajadoras y los centros que han tenido que adquirir por su cuenta mascarillas FFP2, guantes desechables, viseras de pantalla o delantales de manga larga desechable. Otra, para solicitar la realización de la prueba PCR a todo el personal que ha estado en contacto con un trabajador que ha dado positivo en un centro de Formación Profesional de Vitoria-Gasteiz en diferentes reuniones e iniciativas para la preparación del curso, ya que la instrucción inicial que se ha dado a los/as trabajadores/as ha sido limitar la prueba PCR a dos compañeros que han acudido al centro en coche